El actor y cantante David Cassidy, una de las principales figuras de la música para adolescentes de la década del ’70, murió ayer a los 67 años en Florida, Estados Unidos, donde estaba hospitalizado por problemas en el riñón y el hígado, confirmó su representante Jo Ann Geffen a los medios locales.
“En nombre de la familia Cassidy, anunciamos con gran tristeza el fallecimiento de nuestro querido padre, tío y hermano David Cassidy”, dice el comunicado reproducido por la agencia EFE.
A pesar de que no se detallan los motivos de su deceso, el pasado fin de semana los medios habían dado cuenta de la gravedad de su estado por complicaciones en su riñón e hígado, en tanto que a principios de este año el propio artista había declarado que padecía demencia. En esa ocasión también había confesado que abandonaba la actuación porque una avanzada artritis le impedía tocar la guitarra.
Cassidy se convirtió en un verdadero ícono de la música adolescente en la década del ’70, en donde gracias a varios hits y su participación televisiva en la serie “The Partridge Family”, acaparó la atención de la jóvenes, que agotaban los tickets para sus conciertos.
Nacido en 1950 en el seno de una familia de artistas de Nueva York, se mudó a Los Ángeles en 1969 para iniciar una carrera en el mundo del espectáculo, en donde dio sus primeros pasos con participaciones en populares series como “Ironside” y “Bonanza”, entre otros.
El golpe de gracia iba a llegar un año más tarde cuando fue convocado para encarnar a Keith Patridge, el hijo mayor de una familia encabezada por Shirley Patridge, papel protagonizado por Sherley Jones, su verdadera madrastra y directora de la serie. Ante la gran popularidad que su figura alcanzó entre las jóvenes adolescentes, al punto de convertirse en la gran atracción de la popular serie, los productores vislumbraron una exitosa carrera musical.
A partir de allí, Cassidy grabó éxitos como “Cherish”, “Rock me baby”, “How can I be sure”, “Daydreamer” y “I think I love you”, entre otros, que alcanzaron los primeros puestos de ventas en Estados Unidos, Gran Bretaña y varios países de Europa.
Su carrera musical coincidió con el estallido del glam rock, por lo que se lo emparentó en varios sentidos con ese fenómeno que presentaba figuras tan disímiles como David Bowie, Alice Cooper, Marc Bolan y Roxy Music.
El gran éxito de Cassidy entre las jóvenes podía comprobarse en sus multitudinarios conciertos, todos ellos con entradas agotadas, en donde se veían escenas de histeria similares a las que años atrás despertaban The Beatles en sus presentaciones.
En tal sentido, el cantante encabezó recitales en célebres escenarios como el Madison Square Garden de Nueva York, el Wembley Arena de Londres, el Astrodome de Houston, y Melbourne Cricket Ground de Australia, en donde las autoridades quisieron deportarlo debido a la locura masiva que provocaba en las fans.
La mancha negra en su carrera llegó en 1974, en el estadio White City de Londres, cuando se produjo una estampida en el público en el que murió una chica de 14 años y dejó un saldo de 800 heridos.
Luego de ese incidente, Cassidy decidió abandonar las giras, en tanto que la popular serie televisiva también llegó a su fin, aunque después de ello cosechó algunos otros éxitos discográficos y participó en varios exitosos programas de TV.
A medida que la fama del cantante y actor fue mermando con el avance de la década, aparecieron sus problemas con el alcohol, una situación que le valió algunos arrestos y lo llevó a internarse para un tratamiento en 2014. Poco después, Cassidy se declaró en bancarrota, hasta que finalmente a principios de este año confesó sus problemas de salud y su decisión de abandonar definitivamente los escenarios.
“Quiero dedicar mis esfuerzos a lo que soy, a amar, disfrutar de la vida”, expresó en lo que fue su última declaración pública, antes de que recrudecieran sus dolencias físicas.
(Con información de Télam)