Desde el viraje que le dio a su carrera con La gran apuesta, Adam McKay ha querido ser más incisivo e incómodo en cada nueva comedia que daba a luz. Tras indagar en la crisis de 2008 abordó la infame trayectoria de Dick Cheney en El vicepresidente: más allá del poder, y recientemente estrenaba en Netflix No miren arriba alertando contra el cambio climático (y la estupidez en general) al tiempo que le daba a la plataforma la segunda película original más vista de su historia. Con este currículum McKay no debería tener problemas para sacar su siguiente proyecto adelante.
Pero ha sido así. En los últimos meses el guion de Average Height, Average Build ha dado vueltas por varios despachos, sin que nadie se atreviera a financiarlo. Concretamente McKay recibió la negativa de Apple, y se debió a dos motivos. Por un lado, al estilo No miren arriba, Average Height, Average Built parte con un reparto desopilante, que requeriría un presupuesto muy holgado. Y por otro tiene una temática muy delicada, capaz de irritar a la esfera política.
La situación llegó al punto de que McKay tuviera que prometer a sus posibles socios que la película no satirizaría sobre ningún partido político en concreto. Al parecer eso ha convencido a Netflix, aunque seguramente haya sido más útil el gran rendimiento de No miren arriba en su catálogo. De este modo, The Hollywood Reporter confirma que Netflix trabajará por segunda vez con McKay, teniendo la idea de rodar este invierno para estrenar la película a lo largo de 2024.
El reparto que tan intimidante le resultó a varios productores está integrado por Robert Pattinson, Amy Adams (segunda colaboración con McKay tras El vicepresidente), Robert Downey Jr., Forest Whitaker y Danielle Deadwyler, que este año cosechara muy buenas críticas con Till. McKay ya ha dado a entender que este reparto seguirá sumando nombres suculentos en las próximas semanas.
Pero, ¿de qué va Average Height, Average Build? ¿Por qué ese temor a financiarla? La comedia de McKay se centra en un ingenioso asesino en serie, al que interpreta Pattinson, que desarrolla una estrategia para realizar su trabajo con más facilidad. Así, se asocia con varios grupos de presión y consigue modificar las leyes para que el asesinato sea un delito cada vez menos grave, siendo el personaje de Adams su gran aliada.
Es un planteamiento muy sugerente, y el guion que ha escrito McKay ya ha sido capaz de echar para atrás a varias compañías. El director de Anchorman: The Legend of Ron Burgundy va a por todas.