A partir, más o menos, de la segunda década de los 2000, los apuros económicos provocaron que Nicolas Cage tuviera que empezar a trabajar a un ritmo desenfrenado. Y, si bien antes de esta fase de su carrera el oscarizado intérprete había hecho méritos para convertirse en un interesante personaje, la correspondiente sucesión de, como mínimo, polémicos proyectos reforzaron este estatus. En los últimos años Cage ha hecho películas buenas y otras no tanto, pero todas han estado marcadas por cierta locura… sin dejar de ser tomadas muy en serio por sus responsables. Pig apunta a ser un claro ejemplo de esto.
Nicolas Cage ahora interpreta a un solitario ermitaño que vive con su cerdo, cuyo mundo se derrumba el día en que este desaparece. Furioso y mascullando frases como “¿Dónde está mi cerdo?” el personaje se lanza en su búsqueda, sin temer recurrir a la violencia para dar con su paradero… y sin embargo, a raíz del recién lanzado trailer, el tono de la película no puede ser más solemne. De hecho recordaría a John Wick (cambiando perro por cerdo), pero con mucho más dramatismo y sin la espectacularidad de este.
Pig está dirigida por Michael Sarnoski (Fight Night Legacy, Olympia) sobre un guion que ha escrito junto a Vanessa Block. En el elenco también destaca Alex Wolff (Hereditary) y tiene fijado su estreno en Estados Unidos para el próximo 16 de julio. Lo mejor es que no es el proyecto más loco que viene protagonizado por Cage: tras enfrentarse a animatronics en Willy’s Wonderland y contarnos la historia de las palabrotas en, justamente, La historia de las palabrotas en Netflix, Cage tiene pendiente estrenar Prisoners of Ghostland (primera colaboración con Sion Sono) y encarnar a Joe Exotic en un derivado de Tiger King. Pasando también por The Unbearable Weight of Massive Talent, donde se interpretará a sí mismo en la metapelícula definitiva.