El fútbol, las charlas relajadas y las risas, y los picnics deberán esperar para los funcionarios de Cambiemos: el presidente Mauricio Macri decidió postergar para febrero el viaje que tenía previsto compartir esta semana junto a sus ministros en la localidad balnearia de Chapadmalal, con el fin de hacer un balance de gestión y proyectar los dos años restantes de su actual mandato.
Fuentes de Casa Rosada argumentaron que la decisión de postergar el “retiro espiritual”, una práctica habitual en el macrismo y que a nivel nacional comenzó en diciembre del año pasado, respondía a “problemas de agenda legislativa” con el fin de imponer el paquete de reformas en las sesiones extraordinarias.
También hay otros trascendidos, desmentidos por funcionarios del Gobierno, que aseguraban que la postergación del viaje respondía a la necesidad de preservar la imagen presidencial, mientras la Armada continuaba con la búsqueda del buque ARA-San Juan, desaparecido hace 26 días, con cuarenta y cuatro tripulantes a bordo.
La Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Fernando De Andreis, debió suspender los preparativos del viaje al complejo presidencial de Chapadmalal, que estaba previsto desde el jueves hasta el sábado con el objetivo de repasar el año de gestión y proyectar el 2018.
El anterior retiro espiritual de los funcionarios macristas y del propio Presidente ocurrió en 2016, en Chapadmalal, en donde todo el “equipo” reflexionó sobre el año que se venía, con elecciones de medio término y las reformas en carpeta.
Ahora, el “fortalecimiento del grupo” quedará para otro momento.
(Con información de Télam)