El secretario general del Sindicato de Choferes de Camiones, Hugo Moyano, advirtió que el gobierno “no va a poder doblegar” al gremio, con la multa aplicada la semana pasada por el incumplimiento de la conciliación obligatoria dictada en diciembre del año pasado.
“Si el Gobierno quiere insistir, que lo haga. No tengo miedo, hagan lo que hagan. Si me quieren meter en cana, que lo hagan. Nosotros priorizamos la dignidad de los trabajadores y de los dirigentes”, sostuvo el dirigente sindical, en una conferencia de prensa en la sede del gremio, en el barrio porteño de Constitución.
Moyano consideró que la multa, de casi 810 millones de pesos, tiene “falta de sentido común” y que “tiene un objetivo político”.
“Quieren por todos los medios doblegar a la institución, a quien les habla. Quieren doblegarme, es una realidad. Que nos inspecciones, busquen lo que busquen, no nos van a doblegar“, desafió.
“Nos tienen de enemigos porque no pudieron aplicar la reforma laboral, que quiere retrotraernos al preperonismo, la esclavitud laboral, sacarnos todos los derechos y por romper el techo del 15 por ciento que quería el Gobierno”, sostuvo Moyano.
Tras encabezar una reunión del Consejo Directivo de la Federación de Camioneros por la millonaria multa, el dirigente del Sindicato de Camioneros vinculó a la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, con la decisión del Ministerio de Trabajo. “Es la primera ministra del país”, ironizó.
“Señor Presidente, señora primera ministra Lagarde, señor ministro de Trabajo (Jorge Triaca), no nos van a doblegar, por más que nos quieran asustar y amenazar. No nos van a ver ni un solo centímetro atrás”, advirtió.
El asesor legal del sindicato, Hugo Moyano hijo, se quejó de que la “multa exorbitante no tiene ningún antecedente en el país y en el mundo y ha violado todas las normas”.
El abogado sugirió que la sanción se aplicó en represalia contra la medida de fuerza realizada el 14 de junio, en el marco de la discusión paritaria del sector ya que el expediente contra el sindicato por la violación de la conciliación obligatoria realizada en diciembre se inició “un día después del paro”.
La paritaria se cerró el 19 de junio, con un aumento del 25 por ciento, un bono de fin de año y una cláusula de revisión, en caso de que la inflación anual supere ese porcentaje.