Nokia 3310 y un regreso vintage

Como en su primera edición, solo permitirá hacer llamadas, enviar y recibir mensajes y jugar a la viborita.

Es cierto que están lejos de ser una mayoría, pero un grupo de personas no quiere saber nada con recibir notificaciones de WhatsApp, chequear el mail o mirar videos en Facebook en sus teléfonos móviles. Y por eso, las compañías, ni lerdas ni perezosas, vuelven sobre sus antiguos celulares. Nokia es uno de los casos: ahora, la empresa quiere reinsertarse en estos negocios con el regreso de su clásico 3310, un celular capaz de recibir y hacer llamadas, enviar mensajes de texto y jugar a la viborita. Ni más ni menos.

La novedad fue comunicada en el último Mobile World Congress de Barcelona y pese a tener las funciones básicas, Nokia igual le realizó una pequeña lavada de cara: incorpora bordes redondeados, la pantalla es a color y, la gran diferencia con los aparatos de principios de siglo, es que tendrá una cámara trasera de fotos de 2 megapíxeles con flash LED. Permite hacer un pequeño zoom que, sin embargo, no logra fotografías como las que últimamente se pueden obtener de la mayoría de los celulares.

Para alegría de los fans de este aparato, lo que sí se mantiene a pesar de los años es el borde de color blanco alrededor de la pantalla, el teclado físico, de aquellos que había que tocar una tecla más de una vez hasta seleccionar la letra deseada.

Y como curiosidad, no tiene receptor de WiFi sino que la única conexión podrá obtenerse a través de 2G, lo cual no hará sencilla la navegación por la web. Sí estará la función para escuchar radio FM y, como no podía ser de otra manera, retorna el clásico jueguito Snake.

Respecto a su sistema operativo, en este caso Android o iOS quedaron excluidos. Lo que hará funcionar al 3310 será el Nokia Series 30+. Otras características técnicas del móvil: su almacenamiento es de 16MB, con la capacidad de ampliarla a 32MB (con un par de fotos, su capacidad estará colmada), en tanto que su peso es de casi 80 gramos. El precio en Europa: 49 euros, ideal para nostálgicos.