Nos gusten o no, los remakes en acción real de clásicos Disney son rentables. O al menos solían serlo antes de la pandemia: las taquillas de La bella y la bestia, Aladdin y El rey león quitaban el hipo, y son un referente intimidante para propuestas posteriores como Mulan o la más reciente Sirenita. Estas películas no han dado tantos beneficios, y junto al hecho de que otros remakes del mismo estilo (como Pinocho o La dama y el vagabundo) se iban directamente a Disney+, parecían apuntar que la Casa del Ratón se terminaría relajando con el live action.
Además la taquilla de los últimos estrenos deja mucho que desear… pero va a ser que no. En el calendario Disney hay varios remakes confirmados. Para empezar Blancanieves y los siete enanitos, con Rachel Zegler y Gal Gadot. Se estrenará en marzo de 2024 tras la correspondiente campaña de desprestigio por parte de voces conservadoras (que incluso se han organizado para estrenar una “alternativa no woke”, Snow White and the Evil Queen), y le seguirá Lilo y Stitch directamente para Disney+. Esta aún no tiene fecha, mientras que el remake de Moana recuperando a Dwayne Johnson como Maui llega en junio de 2025.
Sí, Moana es una película muy reciente, y junto a Mufasa (precuela de El rey león que estrenaría Barry Jenkins en julio de 2024) ejemplifica que Disney no va a discriminar títulos. Así que encaja la reciente revelación de The DisInsider, apuntando a que hay aún más remakes actualmente en preparación dentro de la Casa del Ratón que este año cumplió los 100 años. TheDisInsider acostumbra a hacerse eco de rumores relacionados con Disney, y ahora asegura que la empresa tiene en marcha los remakes correspondientes a Frozen, Tarzán, Enredados y La princesa y el sapo.
Es una lista sorprendente porque todos son films recientes, y tampoco es que tengan a sus espaldas un reconocimiento unánime. A Tarzán se le achaca haber acabado con el Renacimiento de Disney de los 90, y La princesa y el sapo es el penúltimo largometraje de animación tradicional que ha realizado Disney (antes de Winnie the Pooh) habiéndose topado con críticas muy frías en 2009. No es la primera vez, sin embargo, que se rumorea la existencia de estos proyectos, y de hecho se ha llegado a vincular a Lupita Nyong’o con la La princesa y el sapo, y a Florence Pugh con la Rapunzel de Enredados.
El medio descarta que estos rumores tengan credibilidad: las películas se encuentran en una fase muy prematura de desarrollo, y aún no se han tanteado nombres de intérpretes. Por otra parte, Frozen es un film tan exitoso que encajaría que Disney quisiera darle un tratamiento live action, y se une a la ristra de proyectos que más posibilidades tienen hoy por hoy de salir adelante. Ahí está por ejemplo Hércules a cargo de Guy Ritchie (muy cerca de materializarse), Los aristogatos, Atlantis: El imperio perdido (sobre la que “ha habido conversaciones”) o El jorobado de Notre Dame. No así Merlín el encantador, que iba a dirigir Juan Carlos Fresnadillo pero que ha sido suspendido.