El obispo de Bariloche, Juan José Chaparro, que forma parte de la mesa de diálogo iniciada el martes por el conflicto de la comunidad Lafken Winkul Mapu, llamó “no echar nafta al fuego”.
“Hay que encontrar soluciones intermedias y es importante seguir dialogando, nadie debe echar nafta al fuego. En la busca de encuentro y diálogo, todos tenemos que ceder algo”, consideró el obispo de Bariloche, en declaraciones a la agencia de noticias Télam.
Chaparro insistió en evitar, “antes que nada, cualquier muerte”, en referencia al fallecimiento de Rafael Nahuel, el sábado último en el Parque Nacional Nahuel Huapi, en donde un grupo del Lof Lafken Winkul Mapu mantiene tomado parte del territorio.
“Es posible que haya grupos violentos, no los conozco. Creo que el Estado tiene la posibilidad de detectarlos y debe intervenir. Son como grupos violentos que hay en nuestros barrios y en todos lados. Como los curas de la región, yo estoy contra toda violencia, y también contra las injusticias”, señaló Chaparro, en declaraciones radiales.
El obispo consideró “una desproporción hablar de un ejército armado”. “Se trata sólo de emergentes violentos que se pueden contener”, aseguró.
La mesa de diálogo se reanudó esta tarde, con representantes del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), de organizaciones mapuches y de derechos humanos, entre otros, según Télam.
LIBERARON A LOS DETENIDOS
El juez federal Guillermo Villanueva dispuso la liberación de los dos detenidos que tenía la causa desde el desalojo del jueves en el Parque Nacional Nahuel Huapi, Fausto Jones Huala, hermano de Facundo, y Lautaro González.
Ambos fueron trasladados anoche al juzgado federal de Bariloche, tras lo cual quedaron excarcelados.
El juez puso la condición de que no se acerquen al Parque Nacional, les prohibió salir del país y requirió que se presenten una vez por se semana en su juzgado.