El renunciante ministro de Seguridad y Justicia porteño, Martín Ocampo, reconoció que el operativo para controlar el partido entre River y Boca por la Copa Libertadores “no salió bien” y por eso resolvió renunciar.
“El operativo de seguridad no salió como estaba planificado, no salió bien. No tomo yo la decisión, pero soy el conductor y el responsable político. Por eso me parecía que correspondía que renunciara”, explicó el hasta ayer funcionario porteño. “Le dije a Horacio (Rodríguez Larreta) que la situación no daba para más y no quería perjudicar al gobierno”, agregó, en declaraciones a radio Mitre.
La renuncia de Ocampo por su responsabilidad en el operativo del sábado también fue política ya que el responsable inmediato de la seguridad porteña seguirá siendo Marcelo D´Alessandro, el secretario del área. “Es poco probable que me llegue a mí una situación de un operativo específico. Yo estoy a cargo de las políticas y planificación general”, explicó. No obstante, el ex funcionario consideró: “lo que existió, existió.Yo no controlo lo que los 25.000 efectivos hacen en la calle, pero soy el responsable político”.
El ex ministro descartó que exista enfrentamientos con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, pero no descartó conflictos dentro y entre las fuerzas federales y de la Ciudad.
“Trabajamos coordinadamente con Patricia y nosotros, no solo hicimos una transferencia de la policía, sino que armamos una conducción civil, lo que supone una mirada distinta sobre la seguridad y eso trae conflictos. Resolvimos que las denuncias ya no se tomen en las comisarías sino que queden a cargo de las fiscalías y eso trae ruidos”, explicó.
Ocampo indicó que ordenó que se iniciara una investigación para determinar por qué no estaba vallado el recorrido que debía hacer el micro que trasladaba a los jugadores de Boca el sábado, en donde se iniciaron los enfrentamientos y desmanes.
“El mismo domingo inicié un sumario y di directivas sobre las situaciones que hay que investigar sobre el desempeño policial, para determinar quiénes son las personas que actuaron mal y si hubo una organización”, apuntó el ex ministro.
“Sabemos que los fenólicos no estaban, pero nos falta saber quién y por qué decidió que no estuvieran. Son las preguntas que yo formulé y prontamente las van a responder la Oficina de Transparencia. Prima facie, lo que veo es que, en el recorrido del micro, que intervinieran varias fuerzas de seguridad es un punto. Por ahí estuvo errado por la coordinación que requiere”, analizó.
Ocampo confirmó que es amigo del presidente de Boca, Daniel Angelici. “Yo soy amigo de él y él es amigo mío. Yo no lo llamé ni él me llamó durante todo el conflicto. Me llamó cuando se enteró de la renuncia por los medios. La buena amistad no compromete al amigo. No es el primer cargo que ocupo y nadie nunca dijo nada de una inconducta”, afirmó.
Ocampo destacó la investigación judicial por la venta ilegal de entradas contra el líder de la barra brava “Los borrachos del tablón”, Héctor “Caverna” Godoy, que el viernes pasado derivó en un allanamiento a su propiedad, donde se incautaron 300 entradas para el partido del sábado.
“Sé que los barras podrían haberse enterado de que podía producirse el allanamiento en la casa de Godoy. Yo creo que la investigación está bien encaminada. Hay medidas estratégicas que toma un fiscal, lo venían siguiendo y hacen el allanamiento en el momento en que podían encontrar cosas. Cada información va a permitir al fiscal tipificar los delitos de otra forma. Que las entradas no sean falsas habla de una connivencia con el club”, advirtió.
“El lavado de dinero presume el ingreso del dinero ilícito, pero todavía no lo saben ni tienen indicios de que puede ser así. Yo le tengo fe a la investigación”, agregó.