One Piece, la adaptación live-action del querido manga de Eiichiro Oda, estrenó su primera temporada a mediados del año pasado y rápidamente se convirtió en uno de los contenidos más vistos de Netflix a nivel mundial. Con una recepción positiva por parte del público, la crítica y mucho material por explorar, el gigante del streaming le aseguró una segunda temporada.
Mientras el proceso de producción avanza y el equipo se prepara para regresar al set de grabación, la cuenta oficial de X de la serie reveló la llegada de nuevos talentos: Clive Russell (Game of Thrones), Brendan Murray (Dark Matter), Werner Coetser (Getroud met rugby) y Callum Kerr (Monarch).
Coetser y Murray interpretarán a Dorry y Brogy, dos capitanes de los Piratas Guerreros Gigantes. Russell fue contratado para interpretar a Crocus, un guardián del faro y un médico en la serie original de anime, mientras que Kerr dará vida a Smoker, antihéroe y adversario del protagonista. Estas incorporaciones llegan poco después de la confirmación de David Dastmalchian de Oppenheimer como el Sr. 3, un miembro de la organización criminal Baroque Works.
Aunque los detalles de la trama de la segunda temporada de One Piece permanecen en secreto, se ha confirmado que el productor ejecutivo de Percy Jackson y los dioses del Olimpo, Joe Tracz, se unió a la serie como guionista y co-showrunner. Tracz trabajará codo a codo con Matt Owens, mientras que Steve Maeda, quien anteriormente estaba en su posición, pasará a abocarse a la producción ejecutiva.
One Piece siguió al personaje de Monkey D. Luffy (Iñaki Godoy), embarcándose en una odisea para encontrar el mítico tesoro que lo convertirá en “el rey de los piratas”. Para cumplir con este objetivo, tuvo el desafío de armarse de una tripulación a medida, anteponiéndose a múltiples peligros. La primera temporada estuvo 8 semanas en el Top 10 mundial de Netflix, debutando en el puesto nº 1 en 46 países. A su vez, la serie también recibió una valoración del 95% por parte de la audiencia en Rotten Tomatoes, una de las puntuaciones más altas jamás obtenidas para una producción original del servicio de streaming.