El baterista, Oscar Giunta, quien este fin de semana presentará su nuevo disco “Apalap” en la Patagonia, explicó que intenta terminar con el prejuicio de que el jazz es sólo para entendidos y con esa iconografía que lo reduce a lugares herméticos, a veces subterráneos con poca gente que tiene las herramientas suficientes como para disfrutarlo.
“Muchas veces se trató de instaurar la idea del jazz entre amigos, de elite, algo de bodegón con cuatro tipos ahí bebiendo un whisky, como si fuese un capricho estético eso me parece que ha sido una de las peores condenas que ha tenido terminó siendo como un artículo”, aseguró a Télam el músico que también ha acompañado a numerosos artistas importantes de todo el mundo.
Giunta consideró que “la música de jazz es como el tango o cualquier otra música que tenga un lenguaje muy particular, muy personal. Creo que al fin y al cabo lo que marca una diferencia, un abismo real entre uno y otro grupo de jazz es justamente lo que cada uno toma, lo que hace y la escritura de alguna de las cosas que hace”.
“Una cosa es tocar amigos y algo muy diferente llegar al corazón de la gente. La música traspasa cualquier tipo de prejuicios y, modestia aparte, creo que de a poco lo hemos ido logrando con el trío, incluso con un público muy grande, pero antes que nada con mucha magia”, afirmó.
(Fuente Telam)