El escritor y psicoanalista Germán García, falleció a los 74 años tras permanecer internado durante un mes en el Hospital Italiano. García supo erigirse como autor de una influyente obra ensayística y ficcional. Entre ellas se destaca su novela prohibida “Nanina”
García, quien falleció anoche, fue una pieza central del psicoanálisis argentino. No sólo supo brillar en la academia por sus escritos sino que se destaca por dos hitos fundamentales. La fundación en 1973 de la Revista Literal junto a Osvaldo Lamborghini y Luis Gusmán y su pertenencia al grupo que en 1974 acompañó a Oscar Masotta en la fundación de la Escuela Freudiana de Buenos Aires.
El psicoanalista se destacó también en el campo literario con novelas como “Nanina”. El libro, editado en 1968, fue prohibido durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía por su abordaje de la sexualidad y sus críticas a la institución familiar.
La novela se convirtió en un boom. Y agotó cuatro ediciones en tres meses. Finalmente, el gobierno la prohibió por ofensa a la moral pública. Y su autor, condenado a dos años de prisión en suspenso.
Durante años, “Nanina” fue inhallable en las librerías. Finalmente, en el año 2012, la obra se reeditó. Ricardo Piglia estuvo a cargo de la nueva tirada. La novela cuenta la historia de un adolescente que viaja de Junín a Buenos Aires y descubre la ciudad.
“Empecé a analizarme a consecuencia de dos acontecimientos casi simultáneos: la muerte de mi padre y el nacimiento de mi primer hijo. Había publicado hacía poco tiempo mi primera novela. Las coordenadas de mi vida estaban un poco cambiadas de lugar y me empecé a analizar. A partir de lo cual comencé a interesarme por el psicoanálisis, cursado por un interés en la crítica literaria“, recordó alguna vez en una entrevista.
“En esa época escribí un prólogo, que publiqué con seudónimo, a un libro muy violento, ‘El Fiord’ de Osvaldo Lamborghini. Allí hacía, sin haber leído a Lacan, algunas afirmaciones algo estrambóticas que eran un poco lacanianas. Entonces Masotta me invitó a estudiar Lacan con él“, evocaba en ese mismo reportaje.
En 1979, se instaló en Barcelona donde continuó el trabajo de Masotta -fallecido ese mismo año- y regresó en 1985 a la Argentina, donde fundó la Biblioteca Internacional de Psicoanálisis (BIP) y la revista Descartes.
Es autor de obras como “Macedonio Fernández, la escritura en objeto”, “La entrada del psicoanálisis en la Argentina”. “La Otra psicopatología”, “Psicoanálisis, una política del síntoma”, “Oscar Masotta, los ecos de un nombre” y “El psicoanálisis y los debates culturales”, entre otros.
En 2003, recibió la Beca Guggenheim por “El psicoanálisis y los debates culturales”, mientras que 2007 fue declarado “Personalidad destacada de la cultura” por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Su aporte y legado al mundo de la cultura y la academia no se extinguirán.
{Télam}