“Además de ser un genio, Bowie era un alma dulce y amable”, dijo anoche el legendario fotógrafo británico Mick Rock en la inauguración de “Bowie by Rock”, una gran muestra realizada en La Rural que reúne fotografías emblemáticas, videos, instalaciones y diversos materiales sobre David Bowie, uno de los artistas más importantes del siglo XX.
Fotos emblemáticas, frases célebres de sus canciones, reproducciones de sus múltiples vestimentas, simbología relacionada con su obra y videos que lo muestran en sus diferentes etapas son algunas de las cosas que pueden verse en la exposición que le rinde homenaje al hombre que transformó para siempre la historia del rock, nacido el 8 de enero de 1947 en Brixton, Londres, y fallecido el 10 de enero de 2016 en Nueva York.
“Tengo fotografías de David comiendo, tomando café, fumando un cigarrillo y preparándose antes de subir al escenario. También tengo fotos de él durmiendo”, se lee en una de las paredes del Pabellón 8 de La Rural, que define de alguna manera la relación entre el fotógrafo y el músico: no se trata solo de imágenes del artista en los escenarios, sino de diversos retratos de su intimidad.
Figura central en la música popular, Bowie no solo experimentó con el rock, el glam, el soul, el pop, el jazz o la música electrónica, sino que trabajó a partir de ideas conceptuales alimentadas por la literatura, la filosofía, el teatro, el cine y las artes plásticas. Su enorme influencia cultural se puede apreciar no solo en el mundo musical sino también, con mucha fuerza, en el mundo de la moda.
Para una completa realización de sus conceptos musicales, estéticos y poéticos, Bowie fue elaborando a través del tiempo diversos personajes que marcaron cada época: el astronauta Major Tom, el extraterrestre andrógino Ziggy Stardust, y su variación oscura Aladdin Sane, y el célebre Duque Blanco, un elegante, consumido y extraño personaje que de alguna manera protagoniza su disco “Station to Station” de 1976.
Autor de icónicas fotografías a leyendas del rock como Queen, Syd Barret, Lou Reed e Iggy Pop, Mick Rock es conocido como “el hombre que fotografió el rock”: por su cámara pasaron artistas como Sex Pistols, The Ramones, Talking Heads y Blondie, Michael Stipe, Johnny Marr, Yeah Yeah Yeahs y The Chemical Brothers, entre muchos otros.
En 1972, época del revolucionario álbum “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars”, Rock comenzó su relación artística con un joven y no tan conocido Bowie. A partir de la primera sesión, generaron un gran vínculo y se convirtió en su fotógrafo oficial. “Mick me ve a mí tal como yo me veo a mí mismo”, dijo el músico en algún momento.
Centrada fundamentalmente en la época de Ziggy -su experiencia glam-, la muestra traza un recorrido por el Bowie de aquellos años: sexualidad, transgresión, maquillaje, salvajismo y androginia en clave rock. Además, se pueden ver fotos de años más recientes como las que tomó Rock en 2002, en la época del disco “Heathen”, donde se lo puede ver en una sesión impecable.
Además, en el marco de la muestra, se puede ver un documental de Barnaby Clay que recorre la carrera de Mick Rock cronológicamente: de Londres a Nueva York, del glam al punk, de las adicciones a la recuperación. También se puede visitar un observatorio donde están los materiales de trabajo del fotógrafo, a modo de laboratorio del artista.
(Télam)