El Gobierno nacional se puso a sí mismo luz verde para avanzar en modificaciones a la atención médica a personas extranjeras en el país. Tras la polémica originada por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien anunció que en su provincia comenzarán a cobrarle la atención médica a extranjeros “de cualquier nacionalidad”.
La iniciativa “busca regular el acceso gratuito a los servicios de educación y salud de los inmigrantes, sobre la base de criterios de reciprocidad”, señaló, a través de un comunicado, Luis Petri, el diputado de Cambiemos encargado de presentar el proyecto, que también firmaron los legisladores oficialistas Waldo Wolff, Eduardo Amadeo, Facundo Suárez Lastra, Julián Dindart, David Schlereth, Gustavo Menna, José Carlos Núñez, Martín Hernández y Estela Regidor.
La ley que busca aprobar el Gobierno, indicó Petri, busca “establecer un régimen para aquellos extranjeros no permanentes a fin de afrontar los costos de los servicios”.
El objetivo es garantizar el acceso igualitario a todos los
extranjeros que elijan residir en Argentina de manera permanente y que quieran proyectar sus vidas aquí y establecer un régimen
para aquellos extranjeros no permanentes a fin de afrontar los costos de los servicios.— Luis Petri (@luispetri) February 27, 2018
De aprobarse la iniciativa, se creará un sistema de “reciprocidad”, por el cual si una persona argentina puede atenderse de forma gratuita en otro país, lo mismo ocurrirá con el extranjero que provenga de allí.
En caso de que no exista este acuerdo, la iniciativa plantea que “el Estado estará facultado a exigirle a ese país una compensación por los servicios prestados”. “Como última instancia –sólo en el supuesto en que no exista reciprocidad de trato, ni exista convenio de compensación entre la Argentina y el Estado del cual proviene el residente transitorio, temporal o precario–, se faculta al Poder Ejecutivo a establecer “tasas retributivas” o “aranceles” para afrontar el costo de los servicios de salud y educación”, señala el proyecto del Gobierno.
Petri consideró que con esta ley Argentina “se equipararía con el resto del mundo”. Asimismo, el proyecto también busca que el régimen de reciprocidad, compensación o aranceles también se trasladen a la educación terciaria y universitaria.