Los Carabajal, el Dúo Coplanacu, Facundo Toro y Cuti y Roberto Carabajal, que celebraron sus 30 años con la música, fueron las principales figuras en la novena y última luna del Festival de Folclore de Cosquín, al tiempo que hubo un conmovedor reconocimiento al compositor y músico salteño, Daniel Toro.
El escenario “Atahualpa Yupanqui” enmarcó también un homenaje a los 100 años de Tránsito Cocomarola, una de las leyendas del Chamamé, por parte del Chango Spasiuk, el grupo Los de Imaguaré celebrando sus 40 años y la cantora Melania Pérez que retornó después de varios años al festival.
Facundo Toro que transita sus 25 años con la canción, ingresó a las 22.15 interpretando “La Diablera” un tema propio y continuó con “Chakaymanta” y “El borrachito” muy celebrado por los casi 8 mil espectadores que se dieron cita en la Plaza Próspero Molina.
El momento más emotivo del show fue cuando hizo subir al escenario a sus hermanos Claudio, Carlos Alejandro, Daniela Toro, Miguel Ángel que lo acompaña en el grupo y su hija Antonella para rendirle un tributo su padre Daniel Toro que cuando subió al Atahualpa Yupanqui recibió una estruendosa y conmovedora ovación de parte de la gente.
Daniel, casi sin voz por una enfermedad en su garganta, señaló “agradezco muchísimo compartir esto con mis adorables hijos. Que este premio sirva a las generaciones nuevas que pasaron por el escenario este año”, y agregó que “esta noche es un momento mágico y que se sentía muy feliz de estar en Cosquín después de muchos años”. El cantautor recibió posteriormente el Premio Camin a la trayectoria. Sus hijos interpretaron dos canciones de Daniel Toro: “Para ir a buscarte” y “El principito”.
A continuación, el talentoso acordeonista Chango Spasiuk, las Hermanas Vera y los Hermanos Nuñez homenajearon a Mario del Transito Cocomarola, una de las figuras más influyentes del Chamamé. El concierto comenzó “Con mi pueblo te llora” y “El Zaino” un instrumental donde se destacó Juan Ramón Nuñez con su bandoneón.
Por supuesto que no faltaron los clásicos, “Puente Pexoa”, “Km 11” y “Retorno” que entusiasmaron a la gente que saltaron de sus asientos, para salir a bailarlos.
Al término del show, El Chango Spasiuk expresó que no se pueden pensar en el chamamé sin Mario del Transito Cocomarola, inclusive hay pioneros como Chamorro, pero Cocomarola es una figura que se la puede equiparar con Gardel y Troilo, y agregó que “el músico correntino marcó una manera cantar, de componer, de tocar el bandoneón o tocar el bandoneón con el acordeón”.
Quien regresó después de mucho tiempo a Cosquín fue la extraordinaria Melania Pérez ex integrante de las Voces Blancas y del Dúo Herencia e interpretó temas como “La Canastita”, “Porque será que parece” para luego invitar al cordobés Juan Iñaki a cantar de Rolando “Chivo” Valladares “Bajo el sauce sólo” recibiendo la aprobación de la platea.
La eterna cantora salteña manifestó su felicidad por su retorno a esta Plaza y elogió al público por el respeto que le prodigó durante su show.
Otro que brilló y que despierta una gran empatía con la platea coscoína es el bonaerense Omar Moreno Palacios con su mágica manera de relatar sus historias. Cuando se le consultó sobre su carrera artística, respondió que ” A mí no me gusta que me corran y tampoco corro a nadie, lo mío es un sentimiento, me sale desde el silencio del hueso, como Martín Fierro “desde el vientre de mi madre, vine a este mundo a cantar”.
La pausa musical se impuso para conocer que el premio consagración fue para cantautor cordobés pero criado en Chilecito (La Rioja) Emiliano Zerbini que para muchos resultó una sorpresa.
Revelación fue la pareja de baile tradicional Ramos-Echenique de Campo Quijano-Salta, el destacado de los espectáculos callejeros fue para Los Gringos y el destacado de la Peña Oficial, Román Ramonda.
La mención especial fue para los rosarinos del Cuarteto Karé y el artista destacado por Sadaic y Ancrof fue para Adrián Maggi. Luego el público fue partícipe de la celebración de los 30 años y despedida como dúo de Cuti y Roberto Carabajal.
Su repertorio transitó por los clásicos de siempre como”Entre a mi pago sin golpear”, “Cuando me abandone el alma” de Cuti carabajal y Pablo Raúl Trullenque y otros como Azuquita”, “Dejame que me vaya” y “Chacarera de mis pagos” para deleite de la platea.
Cuti dijo a Télam que el show fue una despedida aquí en Cosquín porque el dúo durará hasta fin de año pero muy feliz, muy emocionado por escuchar cantar a la familia del país, todas las provincias cantando nuestras canciones y estamos agradecidos”, agregando que “en estos momentos estoy grabando mis archivos autorales, que es grabar con mi propia voz mis canciones que compuse con grandes autores”.
Ovacionados por la gente ingresaron al escenario, el Dúo Coplanacu y durante el espectáculo, el público no paró de bailar chacareras y zambas en la Plaza Próspero Molina. “De La Banda a Santiago”, “Sacha Puma”, ” De los montes de mi vida”, “Pelusitas de totoras”, “Pachamama”, “La algarrobera” formó parte del repertorio armado por Roberto Cantos y Julio Paz.
Cuando interpretaron “Mientras baila” se sumaron dos magistrales bailarines como el Negro Valdivia y Silvia Zerbini directora del Ballet Folklórico Nacional que tuvo destacada participación en el Festival.
La noche bien santiagueña finalizó con la actuación de los Carabajal que siguen celebrando sus 50 años con la música y la fiesta se prolongó hasta las 4.20 de esta madrugada.
En el inicio interpretaron “El Embrujo de mi tierra”, “Sembremos la chacarera”, “Perfume de Carnaval” y “Juana Azurduy”. Mas adelante invitaron al magistral Dúo Orellana-Lucca para los temas “Identidad Santiagueña”, “Tu regreso” y “Fiesta Churita”.
Y como no podía ser de otra manera para cerrar el festejo ante un auditorio por demás eufórico sumaron a Peteco Carabajal con violín, para los clásicos, “Entre a mi hogar”, “Dejame que me vaya y Entre a mi pago sin golpear”.
(Con información de Télam)