El papa Francisco valoró la labor de los “curas cercanos” y “callejeros” e instó a los sacerdotes a generar esa “cercanía”.
“La cercanía es la clave del evangelizador”, predicó, durante la misa Crismal que celebró en la basílica de San Pedro del Vaticano, en el inicio de Semana Santa. “Curas cercanos, que están, que hablan con todos. Curas callejeros”, agregó el Papa, según el portal Ámbtio.com.
“Hay que estar atentos a no caer en la tentación de hacer ídolos con algunas verdades abstractas. Son ídolos cómodos, que están a mano, que dan cierto prestigio y poder y son difíciles de discernir”, advirtió Francisco I, que dijo que la palabra “ídolo” aleja “a la gente simple de la cercanía sanadora de la palabra y de los sacramentos de Jesús”.
El Sumo Pontífice llamó a los sacerdotes a “meditar tres ámbitos de cercanía sacerdotal: el ámbito del acompañamiento espiritual, el de la confesión y el de la predicación”.
Francisco I resaltó la cercanía que generan los curas “callejeros”. En este sentido, consideró que la gente “siente por él una cosa especial, algo que solo siente en presencia de Jesús”.
“No es una cosa más esto de ‘discernir nuestra cercanía’. En ella nos jugamos ‘hacer presente a Jesús en la vida de la humanidad’ o dejar que se quede en el plano de las ideas, encerrado en letras de molde, encarnado a lo sumo en alguna buena costumbre que se va convirtiendo en rutina”, concluyó.
El papa Francisco se trasladará esta tarde a la cárcel de Regina Coeli, en el centro de Roma, para conmemorar la Última Cena del Señor (“In Coena Dominis”) y lavar los pies a algunos detenidos.