El papa Francisco recibirá “en estricta confidencialidad” en el Vaticano a los obispos de la Conferencia Episcopal Chilena del 15 al 17 de mayo para analizar la “responsabilidad” en los casos de abusos sexuales de parte de sacerdotes y promete “cambios adecuados y duraderos” en la Iglesia local.
El pontífice, “interpelado por las circunstancias y los desafíos extraordinarios que plantean los abusos de poder, sexuales y de conciencia, ocurridos en Chile a lo largo de las últimas décadas”, tendrá las reuniones con 31 obispos y otros 2 eméritos en un salón del Aula Pablo VI, informó hoy el Vaticano en un comunicado.
El inédito encuentro con el pleno de la jerarquía eclesiástica chilena se da luego del escándalo durante la vista del último enero a ese país de Francisco, quién sostuvo y respaldó al obispo de Osorno, Juan Barros, acusado de encubrir los ataques sexuales de Karadima.
La publicación chilena La Tercera confirmó hoy que Barros formará parte de la delegación, mientras que el cardenal y arzobispo emérito de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, finalmente no llegará a Roma “por motivos de salud”.
En abril pasado, Jorge Bergoglio reconoció en una carta a los obispos chilenos sus errores en el caso Barros y luego recibió en el Vaticano a los tres principales denunciantes del obispo, Juan Carlos Cruz, James Hamilton y Juan Carlos Murillo, víctimas de Karadima.
La reunión, adelantó la Santa Sede, buscará “el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables”.
Antes de la reunión, los obispos chilenos manifestaron este viernes en un comunicado “el dolor y vergüenza expresados frente a los delitos cometidos contra menores y adultos en ambientes eclesiales”.