El primer Centro de Arte Sonoro en la Argentina (C.A.So) funciona de manera permanente en el tercer piso de la Casa Nacional del Bicentenario (CNB), se inauguró en Mayo y pretende conformarse como un espacio dedicado a difundir y albergar una gran variedad de trabajos que confluyen en el campo del arte sonoro y cuyos desarrollos resultan tangenciales a la música, a las artes visuales, a la ciencia y a la técnica.
Desarrolla diversas actividades que pueden clasificarse en cuatro ejes: un espacio de exhibición permanente, ciclos de conciertos, el llamado MediaLab, donde se desarrollarán distintos tipos de dispositivos sonoros de base tecnológica, y una plataforma web de construcción permanente.
El centro se dedica a experimentar, recorrer e investigar las potencialidades y posibilidades de las artes sonoras, tarea compleja si se intentan precisar los límites de una materia cuya naturaleza es mutar y flotar, característica inherente a la forma del sonido, a diferencia de otro tipo de expresiones que podrían pensarse más estáticas como la pintura, la escultura o la fotografía.
En los últimos años, tanto los espacios de experimentación sonora como quienes le investigan, se han multiplicado tanto en marcos institucionales, muestra de ello son el nacimiento de carreras universitarias referidas al tema, como también de manera independiente y autogestiva en distintos centro culturales y espacios dedicados a su experimentación. Sus prácticas se diversificaron hacia instalaciones site-specific, performances, objetos, lutheria diy, paisajes, ambientes y radio-arte, formas construidas de manera tanto intuitiva como racional, muchas de ellas en base a computadoras y sintetizadores, juguetes intervenidos, objetos cotidianos amplificados, una creatividad al servicio de develar como suena o podría sonar lo que deseemos.
La génesis o los antecedentes de este atípico proyecto pueden encontrarse en la última exposición que se vio en la CNB, “Casa Tomada”, una puesta en escena llevada adelante por más de 60 artistas quienes -como parte de una ficción -tomaron el edificio al estilo okupas y se apropiaron literalmente de los distintos espacios y salas expositivas, mientras brindaban talleres, dormían, pintaban, tocaban instrumentos, o graffiteaban a la vista del público.
Allí había además performances, recitales, instalaciones, armado de instrumentos y dispositivos tecnológicos que se pueden vincular al campo sonoro y fue en ese contexto done nació la idea de armar el espacio permanente en la CNB que sirva para quienes están trabajando este tipo de lenguaje, de experiencia.
El Centro de Arte Sonoro se puede visitar de martes a domingos de 15 a 21, en el tercer piso de la Casa Nacional del Bicentenario, Riobamba 985, ciudad de Buenos Aires.