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Comenzarán las obras para la puesta en valor de la sede original de la ex-Biblioteca Nacional

El director de la Biblioteca Nacional, Alberto manguel adelantó a La Nación, que el antiguo palacio estilo Beaux-Arts de la calle México 564, que funcionó como la sede original de la Biblioteca Nacional será puesto en valor para su reutilización.

El histórico edificio ubicado en el barrio de San Telmo, donde funcionó la Biblioteca Nacional, cuyos pasillos, estantes y despachos fueron habitados por quien supo ser su director, el escritor Jorge Luis Borges, volverán a funcionar como entonces luego de la puesta en valor presupuestada en $50 millones.

Las obras empezarán en agosto de este año y comprenderán un plan de recuperación integral del palacio creado por el arquitecto italiano Carlos Morra, marqués de Monterocheta, a fines del siglo XIX. Si bien en el año 2015 se había anunciado la restauración de un sector del primer piso, se avanzó poco con el proyecto.

 

Foto: LA NACION / Fernando Massobrio

 

Entre los elementos de valor patrimonial se destacan las farolas de la entrada, la escalera de bronce, los mármoles y la gran cantidad de vitrales por los que se filtra la luz exterior en las cuatro plantas. Morrá supo darle rasgos únicos de modernidad a la obra: aún se aprecia el sistema de relojería, uno de los más avanzados de su época, con un cable utilizado para poner en hora todos los relojes del edificio.

La mudanza de la institución, que empezó en 1992, aceleró el deterioro. No se le destinó dinero para conservar la construcción y empezaron a funcionar en el lugar compañías de danza y música, para las que se acondicionaron algunas salas y se instaló un piano.

Los salones de la ex Biblioteca son lugar de discordia entre distintos elencos: la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos, el Ballet Folklórico Nacional y la Compañía Nacional de Danza Contemporánea. Ante la falta de un lugar propio, tuvieron que acomodarse como pudieron en un sitio originalmente destinado a los libros, cuyas delicadas paredes parecen soportar cada vez menos las vibraciones constantes del sonido.

“Los dos cuerpos de danza continuarán funcionando en el edificio, mientras que la Banda de Ciegos será trasladada a Sánchez de Bustamante 75, una vez concluidas las obras de acustización de ese inmueble”, informó el Ministerio Cultura de la Nación.

 

(Con información de La Nación)