Michel Houellebecq no tiene grandes esperanzas. El escritor francés es pesimista respecto al futuro: “No creo ni por un segundo en las declaraciones de tipo ‘nada será como antes’. Al contrario, creo que será exactamente igual”.
En una carta titulada “Un poco peor”, leída en la radio France Inter, el autor de Soumission, se refirió a cómo será el día en que la pandemia haya pasado: “No nos despertaremos después del confinamiento en un nuevo mundo, será el mismo pero un poco peor”, expresó.
Según Houellebecq, la situación sanitaria que se atraviesa a nivel mundial debería acelerar alguno cambios “en curso” como “la disminución del contacto humano”. En el mismo sentido, el escritor opinó que la pandemia “ofrece una magnífica razón de ser a esta marcada tendencia: una cierta obsolescencia que parece golpear las relaciones humanas”.
Sin embargo, advirtió: “Sería falso afirmar además que hemos redescubierto lo trágico, la muerte, la finitud, etc.” “Las víctimas se resumen a una unidad en la estadística de muertes diarias y la angustia que se propaga entre la población a medida que el número total aumenta tiene algo de extrañamente abstracto”, agregó Houellebecq, conocido no sobre por sus novelas sino también por sus expresiones, muchas veces polémicas, que evaden la corrección política.
El escritor también se animó a mostrar su parecer en una cuestión de bioética: “Otra cifra habrá cobrado gran importancia en estas semanas, la de la edad de los enfermos. ¿Hasta cuándo conviene reanimarlos, curarlos? ¿70, 75, 80 años?”.
“Nunca antes habíamos expresado con una indecencia tan serena el hecho de que la vida de todos los individuos no tiene el mismo valor”, concluyó.