El presidente palestino, Mahmud Abbas, consideró que la ley que el Parlamento israelí aprobó en la madrugada de hoy y que dificulta una hipotética división de Jerusalén para facilitar una retirada de la parte ocupada es “una declaración de guerra contra el pueblo palestino y su identidad política y religiosa”.
La norma sancionada, que exige que dos tercios de la cámara israelí apoyen la cesión de cualquier porción de la ciudad de Jerusalén a un poder extranjero en cualquier futuro acuerdo de paz, fue calificada por Abbas como “el final” del proceso de negociaciones entre Israel y Palestina.
“Este voto indica claramente que Israel ha declarado oficialmente el final del llamado proceso de paz y que ya ha empezado a imponer políticas de dictado y hechos consumados”, declaró el mandatario palestino a través de su vocero oficial, citado por la agencia de noticias EFE.
La nueva norma, que reafirma las posiciones israelíes de considerar Jerusalén como capital “completa y unida”, supone una traba más a las reivindicaciones de los palestinos, que reclaman la zona este como capital de su futuro Estado.
En rigor, la ley, que fue aprobada por 64 votos contra 51, es una enmienda a la Ley Básica de Jerusalén y, ahora, si cualquier gobierno pretende dividir la ciudad, necesitará que 80 de los 120 parlamentarios apoyen cualquier cesión territorial de la disputada urbe. “El objetivo del proyecto de ley es evitar concesiones en las negociaciones diplomáticas”, explicó una de sus impulsoras, la diputada de Hogar Judío, Shuli Moalem Rafaeli, según informó el canal 2 de noticias.
En opinión de Abbas, el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, el pasado 6 de diciembre y las decisiones del parlamento israelí al respecto no tienen legitimidad. “No dejaremos pasar esos planes que son peligrosos para el futuro del mundo y de la región”, advirtió el portavoz presidencial palestino Nabil Abu Rudeinah, quien consideró que “la progresiva escalada israelí para explotar la decisión estadounidense lo destruirá todo”.
Rudeinah alertó de que “el comportamiento descontrolado de Israel está empujando a la región al abismo” y pidió “una acción árabe, islámica e internacional”.
El 14 de enero, el Consejo Central Palestino, que reúne a las distintas facciones y parlamentarios, discutirá “la adopción de todas las medidas necesarias a tomar a nivel nacional para enfrentarse a estos desafíos que amenazan la identidad nacional y religiosa del pueblo palestino”.
Además, en las últimas horas, Israel respondió al lanzamiento de un misil, al que atribuyó al grupo islamista Hamas. Según las fuerzas armadas israelíes, los morteros utilizados por el grupo palestino son proveídos por Irán.
Israel ocupó Jerusalén Este en la Guerra de los seis días, en 1967 y la anexó en 1980, en contra de la comunidad internacional, salvo Estados Unidos y un puñado de países, que se niega a reconocer a la ciudad como capital israelí, con el argumento de que es un asunto a resolver en negociaciones con los palestinos.
(Con información de Télam)