La Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA) anunció hoy un paro total de actividades para el lunes 26 de noviembre contra la administración de Aerolíneas Argentinas y la política aerocomercial del gobierno de Mauricio Macri.
En una conferencia de prensa, el secretario general de Unión de Personal Superior Aeronáutico (UPSA), Rubén Fernández, indicó que la medida de fuerza involucra a los empleados de todos los aeropuertos del país, por lo que la actividad se verá paralizada por al menos 24 horas.
La huelga se producirá cuatro días antes del inicio de la cumbre de líderes del G-20, que se realizará en Buenos Aires entre el 30 de noviembre y 1 de diciembre.
La medida fue consensuada por Ricardo Cirielli, secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA); Edgardo Llano, del Personal Aeronáutico (APA); Rubén Fernández, de Unión Personal Superior Aeronáutico (UPSA); Pablo Biró, de Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), y Genaro Trucco, de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA).
“La empresa Aerolíneas Argentinas no cumplió con sus compromisos salariales”, sostuvo Biró.
La compañía anunció la suspensión y descuentos salariales a 376 empleados por supuesto abandono o retención de tareas durante las asambleas sindicales que paralizaron 244 vuelos el 8 de noviembre pasado.
Desde Aerolíneas sostienen que la paritaria 2017/2018 venció el 31 de agosto, por lo que no corresponde el pago del ajuste por inflación en los salarios de septiembre ya que la denominada “cláusula gatillo” venció el mes anterior, según el convenio firmado.
Cirielli señaló que el paro responde al “no pago de un acuerdo salarial firmado el año pasado”, pero además, disparó contra la política aerocomercial de la gestión Macri. “Que el gobierno no diga más que no va a privatizar Aerolíneas Argentinas porque la está por hacer desaparecer en pos de la entrega de las rutas a líneas aéreas a empresas privadas”, señaló.
Fernández denunció que las suspensiones y descuentos, anunciadas ayer por Aerolíneas, es “una represalia ilegal”. “Sancionar por una protesta está condenado por la Organización Internacional del Trabajo. Sancionar por un reclamo a trabajadores a los que les pagaron mal el salario es totalmente injusto, ilegal e inconstitucional”, manifestó.
FAPA no descartó medidas de fuerza sorpresivas si Aerolíneas concreta las suspensiones por entre 10 y 15 días sin goce de haberes.