“Entendió que el mejor aporte que le podía hacer al Gobierno era dar un paso al costado”. El secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, explicó de esa manera la renuncia de subsecretario, Valentín Díaz Gilligan.
“Hablando con su familia y con nosotros, entendió que el mejor aporte que le podía hacer al Gobierno era dar un paso al costado y profundizar la línea de ponerse a disposición de la Oficina Anticorrupción y la Justicia”, agregó el funcionario, en declaraciones a radio Mitre.
El ex subsecretario de la Presidencia presentó ayer su renuncia “indeclinable”, tras el escándalo que se desató el viernes último con la investigación publicada por el diario El País de España, que reveló que Díaz Gilligan administraba una cuenta en la Banca Privada de Andorra, como integrante de la sociedad británica Line Action, vinculada al cuestionado empresario del fútbol Francisco “Paco” Casal.
De Andreis sostuvo que el funcionario renunciante buscará “esclarecer lo que él entiende, y yo comparto”. “En el peor de los casos, habrá sido una omisión en su declaración jurada de una situación previa a que él fuera funcionario, en este caso en la ciudad de Buenos Aires”, minimizó el secretario general de la Presidencia.
De Andreis repitió la explicación que dio Díaz Gilligan: “no era de él, era de una sociedad de la que era director. En ningún momento tuvo ese dinero y entendió en su momento que no la tenía que declarar”.
En las primeras explicaciones públicas que dio el ex funcionario, admitió que era el administrador de la cuenta bancaria como “un favor” a Casal, que por esos días era investigado por evasión fiscal.
“Cuando yo lo invito a formar parte del equipo en Turismo de la Ciudad, estaba intentando desarrollar un negocio en Londres, con estas personas vinculadas al fútbol. Le interesó más la propuesta de la Ciudad y encaró un proceso de salida de esa sociedad”, sostuvo De Andreis.
El funcionario explicó que los meses, entre enero y noviembre de 2014, en los que Díaz Gilligan ingresó a la función pública en el Gobierno porteño y, efectivamente, quedó desvinculado de Line Action “es lo que le llevó a él salir de la sociedad”.
“Están funcionando claramente la Oficina Anticorrupción y todos los mecanismos de transparencia del Estado”, aseguró De Andreis.
Díaz Gilligan renunció luego de las presiones que recibió el gobierno nacional de parte de la UCR y la Coalición Cívica, sus socios dentro de la alianza Cambiemos. También, después de los reclamos del Frente Renovador y de la denuncia por presunto lavado de activos y omisión maliciosa en su declaración jurada que hizo ayer el diputado nacional del Frente para la Victoria Rodolfo Tailhade.
La denuncia deberá ser investigada por el juez federal Claudio Bonadio.
(Con información de Télam)
