El centenario del Festival de Salzburgo desafía la pandemia de coronavirus y comienza a celebrarse hoy con una programación acotada de 110 espectáculos de teatro, ópera y conciertos en lugar de los más de 200 previstos inicialmente y con medidas sanitarias de seguridad.
Entre las medidas se anunció la suspensión de las pausas y el bufé en las funciones, para mantener al público controlado; la renovación permanente del aire en las salas; o la personalización de las entradas, para poder localizar a los espectadores si hay contagios.
Además entre el personal y los artistas se impuso el uso de barbijos y la distancia de seguridad, periódicos test de contagio y un registro diario de con personas con las que se hizo contacto.
Un informe de la agencia de noticias EFE resaltó que la dirección del festival asume que si todo sale bien hasta la clausura prevista para el 30 de agosto, Salzburgo será un ejemplo de cómo pueden funcionar festivales y teatros bajo la actual situación de pandemia.
De las cinco óperas que se iban a poner en escena quedaron dos nuevas versiones de la “Elektra” de Richard Strauss, con la que arranca hoy el Festival, y el “Così fan tutte” de Mozart, que subirá a escena mañana.
(Télam)
