Cuatro efectivos de Prefectura Naval fueron imputados por la filtración de imágenes sobre la detención del ex vicepresidente Amado Boudou, el viernes 3 de noviembre último.
El fiscal federal Juan Pedro Zoni, que reemplaza a Paloma Ochoa, requirió abrir una investigación contra cuatro de los agentes que intervinieron del operativo, en un requerimiento presentado al juez federal Sebastián Ramos.
El fiscal pidió una serie de medidas de prueba y el magistrado deberá resolver si hace lugar o no al requerimiento.
Fuentes judiciales informaron que podrían sumarse más personas investigadas.
La causa se inició por una denuncia presentada por el abogado Marcelo Parrilli y, también, por el reclamo de la defensa de Boudou, por “violación de secretos, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”. La presentación del abogado del ex funcionario se sumó a la realizada por Parrilli.
El abogado sostuvo que se difundieron “ilegalmente” fotos y videos del momento de la aprehensión del ex vicepresidente, en su departamento de Puerto Madero. “No guardan relación alguna con la legalidad que debió imperar en el procedimiento de detención al que se hiciera referencia”, sostuvo.
Parrilli consideró que hay “una política sistemática, en el ámbito del Ministerio de Seguridad de la Nación, destinada a difundir ilegalmente imágenes, también ilegalmente obtenidas, de la detención de ex funcionarios del del gobierno anterior”.
Según el letrado, el objetivo de la difusión de las imágenes son el “escarnio y humillación públicos y sin vinculación con cualquier necesidad del procedimiento de aprehensión”.
(Con información de Télam)