Fernando “Pino Solanas” cree que no hay tiempo que perder: el legislador asegura que el Senado debe tratar el proyecto por la interrupción legal del embarazo -que lo encuentra en la vereda de quienes votarán a favor del aborto- y, acto seguido, adentrarse en la situación económica del país que, según describe, es “híper delicada”.
“Han desfilado 700 expositores externos por la Cámara de Diputados y hemos escuchado un debate de 24 horas, acá no hay nada nuevo a descubrir”, dice, en diálogo con Diario Vivo, el senador por la Ciudad de Buenos Aires (Alianza UNEN), sobre el debate que se dio en las comisiones de Diputados y luego en el recinto de la cámara baja.
-¿El proyecto por el aborto legal debería resolverse lo más pronto posible?
Creo que sí, porque es importantísimo que el Senado, terminado el Mundial de fútbol, se aboque a la dificilísima situación económica nacional.
-¿Cree que este tema distrae de la situación económica?
Creo que fue lanzado con esa intención, lo cual no quiere decir que es un tema importante y que es un reclamo que desde mucho tiempo atrás vienen haciendo las mujeres. Está bien su tratamiento pero no para que se lleve un año y no se discuta otra cosa.
-¿Qué le pareció el debate que hubo en Diputados y la forma en que se llevó adelante?
Me pareció bien, fue un debate serio y con altura, no fue un debate de chicanas y tampoco fue un debate exprés. Llevó prácticamente dos jornadas y después durante dos meses estuvieron trabajando las comisiones.
-Durante el debate en Diputados hubo un momento en que el proyecto pareció naufragar por no alcanzar la mayoría de votos y desde el sector que lo impulsa reclamaron la intervención del gobierno nacional para alcanzar la media sanción. ¿Cree que la Casa Rosada o los gobernadores deberían intervenir en caso de que ocurra algo similar en el Senado?
No, ninguna intervención, el Congreso es un poder autónomo y mí me parece que tiene todas las facultades y capacidades para resolver por sí solo el debate y la búsqueda de consenso y votación de una ley.
-En Diputados hubo muchas versiones de las presiones que recibieron los diputados para que voten en contra del proyecto. Si bien usted tiene una posición tomada desde hace mucho tiempo, ¿hay formas de manejarlas o evitarlas?
Yo lo ignoro, porque tengo posiciones claras en todos los temas y no son nuevas. En el 2012 acompañé con mi firma uno de los proyectos de despenalización del aborto, que es el antecedente de este proyecto. Yo no cambio mi posición de acuerdo a cómo viene el viento. Siempre hay presiones, y siempre se trata de influir en la votación y por supuesto, como responden a los gobernadores… Es problema de ellos. Como yo soy un senador por la minoría, no respondo a nadie, solo respondo a los votantes.
LA SITUACIÓN ECONÓMICA
– ¿Después del debate por el aborto qué cuestiones debería tratar el Senado?
Sería bueno que el Senado trate la situación del país, estamos en una situación híper delicada. Acá ha fracasado el gobierno de Cambiemos. ¡Se estrelló, por más que lo disfracen de lo que quieran disfrazar! No pudo cumplir sus objetivos. Pero el gobierno tiene que terminar su mandato el 10 de diciembre de 2019. Un gobierno sensato buscaría un gran consenso, llamando a las fuerzas de la oposición en los sectores empresarios y los sindicatos, para concertar cómo se sigue gobernando este año y medio. Pero esto ha sido un fracaso estrepitoso. Los cambios que ha habido en el Banco central y en los ministerios es más de lo mismo. El señor (Luis) Caputo no tiene ni la catadura ética o moral para estar al frente del Banco Central. Ha sido denunciado por incumplimiento de los deberes de funcionario público, haber falsificado su declaración jurada, manejar empresas offshore. Igualmente, el nuevo ministro de Energía (Javier Iguacel), es alguien que viene con pésimos antecedentes en Vialidad Nacional.
-El acuerdo con el FMI, la suba del dólar, la inflación. ¿Qué es lo que más le preocupa?
Lo que me preocupa es el modelo económico de un gobierno con un Presidente que es un fundamentalista y a la vez cree que a la ciudadanía se la puede seguir engañando. Todavía no ha asumido la gravedad de la aventura que ha sido su gobierno.