El Ministerio Público Fiscal porteño emitió hoy un comunicado para aclarar el episodio por el cual el secretario general de la Unión de Empleados del Poder Judicial, Julio Piumato, terminó encadenado en una comisaría unas 13 horas, para reclamar la liberación de una de las afiliadas.
El episodio se originó por Vanesa Maida Bertelegni, que fue detenida durante casi 24 horas en la comisaría 43. Según el comunicado del Ministerio Público Fiscal, la empleada judicial “agredió y golpeó a una mujer de 66 años, causándole hematomas en parte de su cuerpo”, golpeó “insistentemente” su auto y se resistió al accionar policial.
El personal de la Policía de la Ciudad perteneciente a la Comuna 11 B detuvo a Bertelegni, luego de que protagonizara “un hecho delictivo en la intersección de las calles Francisco de Enciso y Asunción, del barrio de Devoto”, para llevar a cabo “los pasos legales de rigor”.
La funcionaria del Poder Judicial golpeó y agredió a la mujer de 66 años por estacionar su vehículo sobre una rampa para discapacitados. Luego, también reaccionó contra los policías que intentaron detenerla.
“La imputada agredió y golpeó a una mujer de 66 años, aparente dueña del auto mal estacionado, causándole hematomas en parte de su cuerpo. También, según el relato de los testigos del hecho, golpeó insistentemente el auto de la mujer y se resistió al accionar policial, que intentó que cesase en su actitud, golpeando y empujando al personal uniformado”, detalló el informe.
El fiscal en lo Penal, Contravencional y de Faltas que interviene en la causa, Néstor Maragliano, imputó a Bertelegni por amenazas simples, lesiones leves; daños y resistencia a la autoridad.
Según el fiscal, la empleada judicial le habría provocado a la víctima “daños en el cuerpo al propinarle golpes de puño cerrado y patadas, provocándole hematomas en la mano y en la pierna derecha a la altura del muslo”.
El informe también detalló que le propinó a un efectivo “golpes en el pecho, sobre su chaleco protector, sin llegar a lesionarlo”.
“No se cómo trabajás vos en la Policía de la Ciudad, negro de mierda. Ahora lo llamo al comisario Ochoa y te hago echar, yo trabajo en el Ministerio de Seguridad de la Ciudad, pelotudo”, le habría dicho, según el comunicado del Ministerio Público Fiscal, Bertelegni al policía que intervino.
“Según el Código Procesal Penal vigente en la ciudad, los detenidos en flagrancia no pueden ser liberados en sede policial debiendo comparecer necesariamente ante el fiscal, quien cuenta con 24 horas desde el momento de la detención para resolver la situación de la detenida”, aclaró el comunicado del Ministerio Público Fiscal.
“Durante ese lapso de tiempo, la fiscalía recolectó 21 elementos de prueba, entre declaraciones de testigos, fotos e informes médicos”, puntualizó. Una vez cumplimentados “todos los pasos legales de rigor”, se procedió a la liberación de Bertelegni, esta mañana, y se le impuso una “medida restrictiva” para que no pueda acercarse a la mujer de 66 años.
(Con información de Télam)