Pizarnik y Andruetto: su legado que permanecerá para siempre

El Instituto Cervantes se aseguró de esto al colocar sus obras en las cajas de seguridad que se mantienen en la sede de la institución

Los legados de Alejandra Pizarnik y María Teresa Andruetto permanecen desde ayer en la Caja de las Letras, antigua cámara acorazada de la sede del Instituto Cervantes de Madrid, que contiene en sus cajas de seguridad los legados de una treintena de escritores, artistas y científicos.

En el acto, que se realizó ayer en el marco de la presentación en la ciudad española del VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará en Córdoba del 27 al 30 del próximo marzo, el director de Asuntos Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores de Argentina, Sergio Baur, destacó que “es una manera de entregar a las futuras generaciones legados culturales de este tiempo“.

Respecto a la documentación de Pizarnik se trata de material inédito donado por su hermana a la Biblioteca Nacional.

Entre los papeles de Pizarnik se encuentra una partitura desconocida del músico Alejandro Pinto, que ilustró el libro “Árbol de Diana”; y correspondencia que la autora mantenía con otros escritores de la época como una tarjeta postal enviada al poeta Antonio Requeni; una dedicatoria a los escritores Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares y un escrito de Marguerite Duras con anotaciones suyas.

Baur subrayó que es una oportunidad para que “las generaciones futuras puedan descubrir a Alejandra, a María Teresa y a Atahuapa Yupanqui -cuyo legado fue entregado el año pasado- en este mundo iberoamericano que es un mundo común en esta lengua común”.

En diálogo con Télam, desde Córdoba, Andruetto indicó que envió una edición homenaje de un libro suyo, una edición en miniatura de otro de sus libros y un conjunto de tarjetas con frases de sus textos.

No sabía que entregar y entregué palabras“, señaló la escritora. Andruetto adelantó, además, que será la encargada de brindar el discurso de cierre del Congreso. De esta manera las autoras se sumaron a los escritores, artistas y científicos que ya han depositado su legado en la Caja de las Letras desde que en febrero de 2007 lo hiciera Francisco Ayala (Premio Cervantes 1991).

{Con información de Télam}