En el artículo de Pete Keeley se cita que en el ensayo de Yasue Kuwahara, profesora de la Northern Kentucky University, titulado “Cultura japonesa y conciencia popular: El Rey León de Disney frente al Emperador de la Selva de Tezuka”, se asegura que éste “no solo fue considerado como el antecesor de los cómics sino como uno de los grandes hombres del Japón”.
El extenso artículo enumera una por una las anécdotas que rodean a esta disputa que nunca llegó a terreno judicial, pero ha despertado un sinfín de voces que reinterpretan una y otra obra como extremadamente vinculadas, más allá de que la versión japonesa incluya personajes humanos.
En “El Rey León” el villano principal es un león malvado llamado Scar, que tiene melena negra y una cicatriz en el ojo izquierdo, mientras que en “Kimba”, el león villlano tiene melena negra y una cicatriz en el lugar de su ojo izquierdo, ambos con guardias-hienas.
Tanto Simba como Kimba tienen como asesores a un mono sabio y a un loro, respectivamente, y el parecido de los nombres Simba y Kimba, es porque “simba”, es león en idioma swahili.
Sin embargo, la escena clave sería aquella en la que uno y otro león hablan con sus respectivos padres muertos, que aparecen en el cielo como nubes con su apariencia.
El equipo creativo de “El Rey León” de 1994 siempre negó conocer los dibujos animados de Tezuka, algo raro porque fueron un encargo de la NBC tras el éxito internacional de “Astroboy”.
Takayuki Matsutani, presidente de Tezuka Productions piensa que en el Japón hay idolatría por Disney y que “si Disney reconociera la inspiración nuestro fundador, se sentiría muy satisfecho”.
(Fuente Telam)