Dos años después de que se emitiera el capítulo, Netflix decide eliminar casi completamente la escena en la que Hannah Baker, la protagonista de “Por trece razones”, se quita la vida.
La polémica se desató en redes sociales. Algunas personas consideran que la decisión de la plataforma se tomó un poco tarde; otras creen que es importante que la escena no se elimine para concientizar a la audiencia sobre un problema tan serio como es el suicidio.
Por su parte, al cadena de streaming expresó sus razones en un comunicado oficial.
An update on 13 Reasons Why
If you or someone you know needs help finding crisis resources please visit https://t.co/cNtjtuNG1p pic.twitter.com/SxGjbYpZF6
— Netflix US (@netflix) July 16, 2019
“Hemos oído de mucha gente joven que “Por trece razones” les animó a entablar conversaciones sobre asuntos difíciles como la depresión o el suicidio y buscaron ayuda, muchas veces por primera vez. Mientras nos preparamos para lanzar la tercera temporada este verano, hemos sido conscientes del debate continuo alrededor de la serie. Así que por consejo de expertos médicos, incluyendo a la doctora Christine Moutier, jefa de la American Foundation for Suicide Prevention (Fundación americana para la prevención de suicidios), hemos decidido junto al creador de la serie, Brian Yorkey, y los productores de “Por 13 razones”, editar la secuencia en la que Hannah se quita su vida en la primera temporada“.
De esta manera, la escena de casi tres minutos de duración en la que la protagonista se quita la vida queda reducida a tan sólo unos segundos. Además, desde la plataforma expresaron que se asegurarán que no circulen copias piratas de la mencionada escena -algo que parece un poco complicado de llevar adelante considerando lo rápido que se viralizan las cosas en internet.
Desde el primer momento en que se estrenó la ficción ha recibido críticas por parte de asociaciones de padres como la Parents Television Council en los Estados Unidos, así como también de miles de espectadores en todo el mundo por considerar que la serie glorificaba el suicidio. La novela de Jay Asher en la cual se basa la exitosa serie tampoco ha estado exenta de críticas desde que se publicara en el año 2011.
El foco de las críticas estaba puesto en que se trataba de una serie para adolescentes, por lo que el contenido era inadecuado. La polémica persistió a pesar de que Netflix, desde un primer minuto, advirtiera a los espectadores considerando que el contenido podía “no ser adecuado para audiencias jóvenes” y que incluye, además, “representaciones gráficas de violencia y suicidio“.
Esta decisión de Netflix va en sintonía con otra que adoptó la cadena la semana pasada, al anunciar que reduciría las escenas de tabaco.