Por las protestas, Irán denuncia una conspiración en su contra

El gobierno iraní culpó a la CIA, Arabia Saudita e Israel por las manifestaciones en las que murieron 20 personas.

Con las ciudades iraníes regresando a su paz habitual, las autoridades del país persa restaron hoy importancia y dieron por finalizadas las revueltas de la última semana, que dejaron una veintena de muertos y al menos mil arrestados, y volvieron a insistir en que fueron impulsadas por los “enemigos externos” del país.

Un día después de que las autoridades dieran por finalizada “la sedición”, tal como la definió el comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución de Irán, el general Mohamad Ali Yafarí, las principales avenidas y plazas de Teherán, incluidas aquellas como Enghelab, escenario de disturbios en los últimos días, permanecieron en calma en esta jornada, informó la agencia de noticias EFE.

La rutina volvió a adueñarse del centro de la capital iraní, donde incluso la presencia policial era la habitual tras varios días de mayor despliegue para contener las protestas.

Tras las movilizaciones a favor del gobierno que ayer buscaron contrarrestar seis días de protestas opositoras en las que unas 20 personas perdieron la vida y más de mil manifestantes fueron detenidos, el gobierno iraní buscó bajarle el precio a las convocatorias que tuvieron como ejes principales el rechazo a la política económica oficial y la corrupción.

En tanto, el fiscal general, Mohamad Yafar Montazerí, denunció hoy que Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita tramaron hace cuatro años un plan para provocar las recientes protestas y disturbios en el país persa. Según Montazerí, citado por la agencia oficial IRNA, el principal promotor de la trama era un ex miembro de la CIA, identificado como Michael Andrea, quien formó un grupo para crear disturbios en la República Islámica. Para su cometido, Andrea contó con la ayuda de un oficial vinculado a la agencia de espionaje israelí Mosad, mientras que los gastos de este complot fueron financiados por Arabia Saudita, agregó el fiscal general.

Según el fiscal los instigadores evaluaron distintos tipos de protestas aprovechando los problemas económicos del país, así como diferentes modelos para crear disturbios.

Las autoridades iraníes insisten en que las protestas fueron planificadas e impulsadas desde el exterior con -entre otras herramientas- la profusa utilización de redes sociales, entre ellas Twitter, cuyas estadísticas indican que más de 70 por ciento de los mensajes con el hashtag #IranProtests fueron enviados desde Reino Unido y Arabia Saudita.

En respuesta a estas manifestaciones, decenas de miles de iraníes tomaron las calles de algunas ciudades ayer y hoy en menor medida, para expresar su apoyo a la República Islámica y condenar los recientes disturbios.

(Télam)