Según el índice de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas de los pequeños y medianos comercios crecieron en diciembre 1,1 por ciento, en comparación con igual mes del año pasado.
A precios constantes (descontado el efecto de la inflación), se trató del tercer mes consecutivo que muestra una leve suba del consumo.
Sin embargo, el promedio anual fue negativo ya que 2017 cerró con una caída de la ventas del 1 por ciento en los comercios pequeños y medianos.
La mayoría de los rubros del sector terminaron el año con un saldo negativo, entre ellos alimentos y bebidas (-0,3 por ciento), calzados (-2,5 por ciento), marroquinería (-2,9 por ciento), indumentaria (-1,9 por ciento), electrodomésticos y electrónicos (-1,7 por ciento), materiales eléctricos (-1,3 por ciento), muebles (1,8 por ciento) y juguetes y librería (-1,5 por ciento).
La leve recuperación de las ventas en el último mes de 2017 queda relativizada si se compara contra la caída del 7 por ciento que tuvieron en diciembre de 2016. Las ventas de Navidad avanzaron apenas 0,4 por ciento con respecto al año pasado. “La gente empezó la semana distraída por la coyuntura y las ventas se concentraron entre el viernes 22 y el sábado 23”, apuntó Fabián Tarrió, presidente de CAME, en diálogo con Diario Vivo.
“Estamos expectantes. Se ha detenido la caída, recuperamos las ventas, pero no la rentabilidad“, resumió Tarrío.
El titular de CAME se mostró prudente con respecto a la leve recuperación del consumo en último mes del año. “Quiere decir que dejaron de caer las ventas, que fue lo que pasó hasta septiembre. Desde octubre empezó a subir en pequeños márgenes, sobre todo en el rubro de la construcción, metalmecánica y agroindustria”, explicó. En el último caso, la mejora se debió a que al sector rural “le fue bien”.
Según el informe de CAME, en diciembre subieron las ventas en el 51 por ciento de los rubros del comercio y unos pocos sufrieron caídas. El resto se mantuvo igual.
La suba del dólar en los últimos días de diciembre pasado y los aumentos de tarifas de los servicios públicos, los combustibles, los impuestos, la telefonía celular y las prepagas a partir de los primeros meses de 2018 pueden desalentar el consumo interno ya que provocarán un incremento de precios y una reducción del ahorro.
“Veremos cómo se plasman en 2018, con los índices de inflación corregidos. Los incrementos de servicios y combustibles, irremediablemente, se van a traducir en aumentos de origen de los productos y eso impacta en el consumo“, advirtió Tarrío. “Fue razonable la corrección de la inflación, pero son objetivos casi imposibles de cumplir”, completó, con respecto a la suba de la meta inflacionaria del Banco Central para 2018, a 15 por ciento. Según CAME, la suba promedio de precios se ubicará en torno al 18 por ciento este año.
“Todavía no se vieron aumentos de precios por la suba del dólar en los últimos días de diciembre, sobre todo porque para terminar de vender, hay que aprovechar diciembre. Enero y febrero son meses muertos”, aseguró el titular de CAME, que estimó que la moneda norteamericana “no va a pasar los 19 o 20 pesos en 2018”. “Eso va influir, sobre todo, en los productos con componentes importados y puede afectar los precios, pero van a estar dentro de los márgenes de inflación previstos“, agregó .
Tarrío consideró que el gobierno nacional debería promover la baja de las tasas de interés para alentar la inversión en el sector del comercio y el consumo minorista.
El titular de CAME evaluó que la reforma tributaria “es favorable”. “No estamos de acuerdo con eliminar los créditos subsidiados y los subsidios a las regiones desfavorecidas. Tampoco, con que aumente Ingresos Brutos porque es distorsivo para los precios, sobre todo en las provincias”, advirtió.
“Existe un escenario económico complejo y unas tasas que no se corresponden con que se invierta o se gaste. Además hay una oferta atractiva en países limítrofes y las tasas altas favorecen la inversión en el sector financiero para los que tienen un ahorro. Estamos expectantes de que eso se modifique y que el 2018 sea un año de normalización”, concluyó Tarrío.