Por primera vez desde la década del ochenta, los vinilos superaron en ventas a los cada vez más antiguos CD’s. No obstante, según la Asociación de la Industria de la Grabación de Estados Unidos (RIAA, por sus siglas en inglés), los formatos físicos siguen ubicados detrás del streaming, que representa la mayor parte de los ingresos netos de las discográficas.
De acuerdo con un informe de la RIAA, los discos de vinilo representaron 232,1 millones de dólares en ventas de música en la primera mitad del año, en comparación con los CD, que generaron 129,9 millones de dólares. De esta manera, el formato representó el 62 por ciento del total de ingresos de productos físicos vendidos en el año, algo que no ocurría desde 1986.
En la primera mitad de 2020, los ingresos por vinilo, en comparación con el año pasado, aumentaron un 4 por ciento, mientras que los ingresos por CD disminuyeron un 48 por ciento, según la RIAA, en un contexto en el que las ventas de estos formatos físicos cayeron de la mano del cierre de tiendas y la cancelación de recitales.
Así, las ventas del vinilo mantienen la tendencia al alza, en aumento desde 2005, después de tocar fondo con sólo 14.2 millones de dólares. Sin embargo, el incremento en el interés del vinilo -asociado mayormente a coleccionistas y pequeños grupos de fans- no fue suficiente para evitar detener la caída caigan de las ventas físicas, que bajaron un 23 por ciento a 376 millones de dólares en la primera mitad del año.
Para algunos analistas, los últimos números del CD marcan el comienzo del fin para el formato que, a su vez, llegó para prácticamente sepultar al cassette, un formato que, curiosamente, ahora vuelve a ser tenido en cuenta en algunos lanzamientos especiales.