La Academia de las Artes de Berlín se ha sumado a las protestas de intelectuales franceses contra los intentos de instrumentalización de la memoria del crítico y ensayista Walter Benjamin por parte del nuevo alcalde de Perpignan, Louis Aliot, perteneciente al partido ultraderechista de Marine Le Pen.
Desde 2013 existe en Perpignan el Centro de Arte Contemporáneo Walter Benjamin que Aliot quiere convertir en un centro sobre los desplazamientos que recuerde tanto a los republicanos que tuvieron que huir de Franco como a los judíos y a los Sinti y Roma que tuvieron que huir de los nazis.
La Academia de las Artes comparte la postura expresada en la carta abierta de los intelectuales franceses según la cual el plan de Aliot forma parte de una estrategia de desdemonización de la ultraderecha francesa que procura ganar adeptos para su programa xenófobo en el centro de la sociedad.
“No podemos permitir que se instrumentalice la memoria de Walter Benjamin para darle legitimidad a una política de derechas”, dijo la presidenta de la Academia, Jeanine Meerapfel. “Eso equivale a una profanación de su memoria y una nueva persecución contra Benjamin”, agregó la cineasta argentino-alemana.
Perpignan está en el trayecto que recorrió Benjamin en su intento por huir de los nazis que terminó con su suicidio tras no lograr atravesar la frontera con España.
La Academia de las Artes de Berlín tiene en sus fondos el Archivo de Walter Benjamin y por ello, según su presidenta, se considera obligada a protestar contra la instrumentalización de su nombre por parte de la ultraderecha.
Para la primavera de 2021 la Academia de las Artes de Berlín tiene planificado un viaje con estudiantes de colegio que pasará por Perpignan y terminará en Port Bou para rehacer el camino de Benjamin hacia el suicidio.
Walter Benjamin, nacido en Berlín en 1892 y muerto en Portbou en 1940, fue un intelectual alemán de origen judío que oscilaba entre el marxismo heterodoxo y las reflexiones cabalisticas y cercano a la llamada Escuela de Fráncfort. La filósofa Hannah Arendt, que era amiga suya, decía que Benjamin era el marxista más raro que ella había conocido.
Entre sus ensayos claves está “La obra de arte en la época de su reproductividad técnica”, “Sobre el concepto de la historia” y los inconclusos “Pasajes” en los que hace una aproximación a la modernidad a través diversos análisis sobre la vida en Paris. Además publicó ensayos sobre Bertolt Brecht, Franz Kafka y Marcel Proust, entre otros.
La imposibilidad de acceder a una cátedra universitaria, en parte por el antisemitismo que había ya en los años 20 en los departamentos de filología germánica, lo llevaron a vivir de la crítica literaria y de becas que le concedía el Instituto de Estudios Sociales de Theodor W.Adorno y Max Horkheimer.
(EFE)