La ganadora del Premio Nobel de Literatura, la escritora polaca Olga Tokarczuk es, en estas horas, el blanco de una campaña de odio, que incluye la rotura de sus libros.
La campaña en contra de Tokarczuk y su fundación, bajo el lema “Devuélvele el libro a Olga”, se da luego de que la autora expresa sus críticas al gobierno conservador del partido PiS de su país. Como contra partida, personas comunes le envían a la escritora ejemplares de sus libros rotos o rayados.
Los ataques se desencadenaron tras una entrevista en la que Tokarczuk sostuvo, al diario italiano Corriere della Sera, que las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus le habían ayudado al gobierno polaco a reprimir las protestas contra la “bárbara” prohibición del aborto legal.
Tokarczuk también se refirió a la represión del movimiento a favor de la democracia en Bielorrusia. “Bielorrusia es un ejemplo de que los regímenes se sienten más seguros en la nueva situación de pandemia mundial: una sociedad que tiene miedo se somete más fácilmente a las órdenes y prohibiciones”, agregó.
Quienes se enojaron con las declaraciones de la escritora dijeron que Tokarczuk comparó a Polonia con Bielorrusia, lo cual motivó que en los libros dañados y enviados a su fundación se lean mensajes como “vete a Bielorrusia” o “no difames a Polonia”.
“Si creen que al enviar libros de forma anónima permanece en el anonimato, están equivocado; si creen que destruir libros evitará que hagamos una subasta, están aún más equivocado: los libros, sobre todo los mutilados, irán a subasta y donaremos las ganancias a organizaciones que apoyan a la comunidad LGBT++”, señaló la Fundación, luego de recibir varios ejemplares dañados.
La organización también le restó importancia a la campaña, que se replica en las redes sociales, al recordar que la cantidad de ejemplares estropeados “no es un número preocupante si se lo compara con los millones de libros de Olga Tokarczuk vendidos en Polonia”.
La autora de 59 años nacida en Sulechów, un pueblo del oeste del país, se convirtió en 2018 en la sexta persona de nacionalidad polaca galardonada con el Nobel de Literatura y en su obra mezcla una visión mágica y oscura de la Polonia rural con notas de folklore y retratos de personajes excéntricos.