Esta noche, Morrisey volverá a presentarse por quinta vez en la Argentina, en el marco de su gira por su último disco, Low in High School. Será en el estadio DirecTV Arena, en Olivos, a tres años de su último show en nuestro país.
Su presencia por estas latitudes estuvo en duda un tiempo, sobre todo luego de que el empresario Daniel Grinbank desistiera de contratarlo por sus polémica declaraciones a la prensa. Según trascendió, el ex The Smiths había cuestionado en 2017, en un diario alemán, las denuncias de abusos sexuales en el mundo del espectáculo, defendió al actor de Kevin Spacey de las acusaciones en su contra y expresó algunas posturas xenófobas. “Quiero que Alemania sea alemana”, afirmó el músico.
Todo eso parece haber quedado atrás. Sin embargo, ahora Morrisey vuelve a ser noticia por la inesperada carta que el artista le escribió nada menos que a Mauricio Macri a favor de un proyecto de ley que prhibe la utilización de animales en espectáculos.
Según trascendió, el cantante fue contactado por las organizaciones de defensa de los animales PETA Latino y Proyecto Galgo. Las ONG’s habían presentado un proyecto de ley, con el acompañamiento de la senadora por Río Negro, Magdalena Odarda (Rio – Frente Progresista), para que se utilicen animales tanto en espectáculos públicos como privados.
“Los espectáculos con animales son arcaicos, antinaturales y crueles”, expresó Morrisey en su carta, haciéndose eco de la campaña. La iniciativa no fue tratada durante las sesiones ordinarias, por lo que perdió estado legislativo y deberá ser presentada nuevamente para su tratamiento en el Congreso el próximo año.
La carta completa
Estimado presidente Macri,
Mientras me preparo para mi concierto en Buenos Aires, me he enterado por mis amigos de PETA Latino y la Organización Proyecto Galgo Argentina que la senadora Odarda ha presentado un proyecto de ley para prohibir los circos con animales en toda la Argentina, proyecto al que quisiera expresarle todo mi apoyo. Los espectáculos con animales son arcaicos, antinaturales y crueles.
Los animales en los circos son entrenados a golpes, latigazos, descargas eléctricas e intimidación para que realicen trucos estúpidos, comportamientos que nunca demostrarían en la naturaleza. Cuando no están actuando ni siendo entrenados, los animales permanecen toda su vida encadenados o en jaulas. Estos animales además presentan una amenaza para el público, cuando, comprensiblemente, se cansan del maltrato y del encierro, y tratan de escapar.
La sociedad está evolucionando y está rechazando los circos con animales debido a la preocupación por el bienestar animal y la seguridad pública.
El circo más grande de EE.UU., Ringling Bros., cerró definitivamente sus puertas el año pasado en medio de una baja en la venta de entradas.
Inglaterra ha anunciado la prohibición de los circos con animales exóticos en 2020, uniéndose a México, Perú, Bolivia, Colombia, Austria, Italia, India, Singapur y más de una docena de países que introdujeron o implementaron dichas prohibiciones en el ámbito nacional.
Las exhibiciones con animales no educan ni divierten, solo causan sufrimiento para los involuntarios actores.
Por favor, apruebe la ley 520/2017 presentada por la senadora Odarda y únase así al movimiento creciente que deja a los animales de circo donde pertenecen: a los libros de historia.