El 1 de junio de 2008, un feroz incendio arrasó con un parque temático de King Kong y con algunos viejos videos que Universal Studios tenía en su poder. La versión oficial de lo que sucedió ese día se mantuvo sin cambios hasta esta semana, en la que The New York Times Magazine informó que el fuego consumió mucho más que un espacio de entretenimiento y un archivo sin importancia.
Según un reporte al que el medio estadounidense accedió, el fuego de 2008 destruyó las grabaciones originales de muchos de los más importantes artistas de los últimos 80 años. De acuerdo con el documento confidencial, la compañía perdió 500.000 másters multipista (las grabaciones en las cuales cada instrumento está separado del resto).
Según la información periodística, se habrían perdido copias de artistas como Billie Holiday, Duke Ellington, Ella FitzGerald, Aretha Franklin, Ray Charles, Joan Baez, Sonny y Cher, Elton John, Eric Clapton, Aerosmith, Janet Jackson, Snoop Dogg, Nirvana o 50 Cents, entre muchos otros. En palabras de Universal, lo que fue consumido por las llamas fue “un gran legado musical” que provocó “el peor desastre en la historia de la industria musical.”
Según The New York Times Magazine, la decisión de mantener el desastre bajo un estricto secreto -hasta ahora- se debió a la inquietud de la empresa por la preocupación que fueran a tener los artistas cuyos materiales discográficos quedaron perdidos para siempre.