El empate 1-1 entre Portugal e Irán en el último encuentro de la primera ronda del grupo B dejó al descubierto que el VAR no está exento de polémicas y también, de demoras.
El partido, que casi deja a Portugal fuera del Mundial luego de un tiro iraní que se fue afuera a pocos minutos del final, tuvo varias interrupciones por las aclaraciones que hizo el árbitro paraguayo Enrique Cáceres a través del sistema de videoarbitraje.
Quaresma marcó un golazo para Portugal a los 45 minutos, con tres dedos, desde afuera del arco, que dejó a su selección con un pie y medio en los octavos. Sin embargo, el partido hasta ese momento estaba lejos de cerrarse.
La primera intervención de la tecnología fue cuando Cáceres cobró penal para Portugal. Desde las 11 metros, Cristiano Ronaldo remató a la izquierda del arquero iraní, quien adivinó la trayectoria del tiro y atajó.
Además, CR7 estuvo muy cerca de ser expulsado: después de un aviso desde los árbitros que manejan el VAR, Cáceres debió revisar una jugada en que Ronaldo golpea con su codo a un iraní. Después de ver todos los planos posibles, el juez solo amonestó a la figura del Real Madrid.
Más tarde, y a pocos minutos del final del partido, el árbitro volvió a acudir al VAR para cobrar otro penal, esta vez para Irán, tras una mano de Cedric. Ansarifard sí aprovechó la oportunidad, y puso el empate que tuvo con los nervios de punta a los lusos hasta el final del partido. A dos minutos del fin del encuentro, Taremi tuvo la chance de hacer ingresar a la selección iraní a octavos, pero el remate se fue apenas desviado. Si entraba, Portugal quedaba afuera, por el empate entre España y Marruecos. Un cierre de grupo que dejó a todos atrapados hasta el último segundo.