Un procesamiento ampliado y confirmado

La Cámara Federal porteña confirmó las imputaciones contra los padres de crianza de Ignacio Montoya Carlotto.

La Cámara Federal porteña confirmó hoy una ampliación de los procesamientos por “ocultamiento” de un menor a los apropiadores de Ignacio Guido Montoya Carlotto, nieto recuperado de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

La decisión recayó sobre el matrimonio de Clemente Hurban y Juana Rodríguez y sobre el médico que firmó la partida de nacimiento falsa, Julio Sacher, según el fallo de la sala II del Tribunal de Apelaciones.

Los tres ya habían sido procesados por falsedad ideológica y alteración de estado civil pero luego el juez del caso, Marcelo Martínez De Giorgi, amplió la acusación y agregó un delito más grave: ocultamiento de un menor de diez años, algo que ahora confirmaron los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzun.

Los procesamientos fueron dictados con prisión preventiva, pero como la causa tramita por el antiguo Código de Procedimientos Procesal Penal, no se harán efectivos hasta que haya sentencia firme, por lo cual todos permanecen en libertad.

La Cámara confirmó los procesamientos de Hurban y Rodriguez como autores del delito, y del médico Sacher, como partícipe necesario, y además ordenó investigar si este último participó en otros casos de apropiación de recién nacidos en la última dictadura. También se confirmaron embargos de 40 mil pesos para la pareja y 20 mil para Sacher.

El matrimonio está acusado de haber hecho insertar datos falsos el 28 de junio de 1978 en el libro de nacimientos del Registro Nacional de las Personas de Olavarría, y en el certificado de nacimiento para inscribir al bebé como Ignacio Hurban

En su defensa, la pareja argumentó que vivía aislada, “en un ambiente rural, con un nivel de instrucción muy básico y que el niño llegó a esta pareja por intermedio de Francisco Aguilar, dueño del campo donde trabajaban, con quien tenían una relación de subordinación de carácter cultural, y confiaban en su protección”.

Los camaristas, sin embargo, descartaron este argumento y se remontaron al análisis desde el acto de la entrega del recién nacido: “Fueron Clemente Hurban, Juana Rodríguez y Francisco Aguilar a buscarlo a la ciudad de La Plata, arribaron por la noche, Aguilar estacionó el auto y al rato vino otro auto y les entregaron al niño, que aún tenía el cordón umbilical, y volvieron a Olavarría, llegaron a la madrugada y pasaron la noche con el recién nacido en un hotel”.

“En el marco descripto, más allá de la supuesta confianza que el matrimonio Hurban-Rodríguez tenía en su patrón y que se trataba de “gente de campo” -en los términos de la defensa-, lo cierto es que eran evidentes la informalidad y la precariedad de las circunstancias que rodearon dicha entrega y que según las reglas de la experiencia social eran aptas para generar la representación de un posible acceso ‘ilícito’ al menor”, remarcaron los jueces.

En marzo del año pasado, cuando se dictó el procesamiento contra sus padres de crianza, Ignacio Montoya Carlotto dijo que si Hurban y Rodriguez llegaran a terminar presos eso resultaría “terrible y devastador”.

(Con información de Télam)