El juez federal Claudio Bonadio procesó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el “ocultamiento, destrucción o exportación ilegal de documentos históricos”.
El procesamiento surge de la investigación iniciada por el hallazgo en su casa de la localidad santacruceña de El Calafate de documentos históricos, en un allanamiento realizado el 26 de agosto del año pasado, en el marco de la denominada “causa de los cuadernos”.
Entre los documentos que se encontraron está una carta de José de San Martín del 26 de diciembre de 1835, dirigida a Bernardo O´Higgins; un prontuario del ex presidente de la UCR Hipólito Yrigoyen, con actuaciones en 122 fojas y una reseña de sus actividades entre los años 1906 a 1910, y una caja de madera marrón con acrílicos protectores.
“No es factible concebir que la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, abogada, ex diputada, senadora nacional y ex Presidenta del país por dos períodos, desconociera que tenía en sus manos dos instrumentos de trascendental relevancia histórica que, como tales, constituyen patrimonio cultural de la Argentina -o de la República de Chile”, sostuvo Bonadio en su fallo de procesamiento.
“Alguien no identificado sustrajo dichos elementos y la encausada los aceptó, manteniéndolos en su poder hasta ser habidos por la policía”, agregó el magistrado. “Lo relevante es la procedencia ilícita de ambos objetos”, advirtió.
El encubrimiento prevé una pena de seis meses a tres años de prisión “para quien adquiera, reciba u oculte dinero, cosas o efectos provenientes de un delito”. “La nombrada sabía con absoluta certeza de qué se trataba aquello que tenía en su poder”, aseguró Bonadio.
Sobre la carta de San Martín, testimonios en la causa apuntaron a que el documento pudo haber sido sustraído “durante un robo al Archivo Vicuña Mackenna” en Chile y, desde entonces, circuló por circuitos ilegales de comercialización.
Al ser indagada en la causa, la ex presidenta rechazó los cargos y sostuvo que “jamás” tuvo dolosamente documentos ajenos.
“Está acreditado el hallazgo de los dos documentos históricos. Debió haber sido, en cualquier caso, denunciada a los archivos respectivos”, sostuvo Bonadio.
El prontuario de Yrigoyen “debió haber sido conservado en la Policía Federal Argentina” como un “legajo de museo” y la carta de San Martín fue hurtada en 1981 en Chile “de un lote completo (del período 1815 a 1837) de correspondencia entre San Martín y O´ Higgins”.
(Con información de Télam)