Los independentistas catalanes avanzaron hoy en la concreción del plan con el que pretenden reelegir al ex presidente Carles Puigdemont: proponen una reforma legal exprés para dar cobertura a la investidura a distancia.
La estrategia con la que buscan burlar la prohibición del Tribunal Constitucional para que Puigdemont sea investido de forma presencial pasa – como ya ocurrió durante el frustrado proceso de secesión-, por utilizar la mayoría independentista del parlamento regional para modificar la ley de la presidencia de la Generalitat (Ejecutivo catalán) y del Govern (gobierno).
“Estamos trabajando en modificar potencialmente leyes que den más garantías a los diputados que van a votar”, explicó hoy al canal regional catalán TV3 Elsa Artadi, vocera de Junts per Catalunya, al grupo que lidera Puigdemont. Sus socios de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) habían marcado como “línea roja” que la investidura del líder secesionista no implicara consecuencias penales.
Puigdemont se encuentra en Bélgica huido de la Justicia desde que fue destituido al frente del Ejecutivo regional; de regresar a España sería detenido porque sobre él pesa una orden de detención por delitos de rebelión, sedición y malversación.
La intención inicial era que fuese reelegido de forma “virtual”, pero el Tribunal Constitucional, a pedido del gobierno español, aclaró que el acto de designación del Presidente regional, siguiendo la legislación actual, debía ser presencial. Pero tras el proceso de secesión frustrado en octubre, y después de reeditar su mayoría en las elecciones del 21 de diciembre, los independentistas no quieren renunciar a la investidura de Puigdemont, porque supondría abdicar frente al Estado español.
La semana pasada, el presidente del parlamento catalán, Roger Torrent, aplazó la sesión de investidura por tiempo indefinido con la intención de ganar tiempo para encontrar una fórmula para lograr la investidura de Puigdemont.
(Télam)
