El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se aseguró hoy seis años más en el Kremlin en unos comicios marcados por denuncias de irregularidades y altas expectativas en torno a la participación, que lo encumbran como líder indiscutible con un apoyo histórico del 76 por ciento, en un momento de crecientes tensiones con Occidente.
“Rusia está condenada al éxito. Debemos mantener la unidad”, dijo el mandatario ante una multitud congregada en la plaza del Manezh, frente al Kremlin, pese a las bajas temperaturas.
“Yo veo como mínimo el reconocimiento de lo que se ha hecho los últimos años en condiciones muy difíciles, veo la confianza y esperanza de nuestras gentes en que vamos a trabajar con la misma responsabilidad y mejores resultados aún”, opinó Putin, quien agradeció el apoyo recibido en unos comicios en los que no participó su principal rival, el líder opositor Alexey Navalny, inhabilitado por las autoridades judiciales.
A lo largo de la jornada -Rusia tiene 11 husos horarios, los comicios duraron 22 horas y estuvieron convocados 110 millones de ciudadanos- hubo denuncias de manipulaciones a pequeña o gran escala.
Putin fue elegido por primera vez en 2000, luego reelecto en 2004 y 2012, y debió hacer un paréntesis de cuatro años como primer ministro (2008-12), conforme la Constitución.
Por otro lado, Moscú expulsó ayer a 23 diplomáticos británicos en respuesta a la expulsión por Reino Unido de un mismo número de diplomáticos rusos el viernes. En este marco, el presidente ruso presentó a su país antes de los comicios como una fortaleza asediada que debe defenderse de los ataques de Occidente y pidió a los ciudadanos apoyo en tiempos de crisis.