“Se dan todas las condiciones para que haya una conflagración”, alertó el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian, quien una vez más defendió el mantenimiento del acuerdo con Irán sobre su programa nuclear, que calificó de un avance “considerable”.
Tanto París como Berlín están enfrentadas a Moscú en asuntos como Siria -donde Putin es el principal soporte Internacional del presidente Bashar el Assad-, la crisis ucraniana o la anexión de Crimea, así como por las sospechas de injerencia rusa en distintos procesos electorales y crisis internas extranjeras.