El trabajo llevado a cabo para realizar “Loving Vincent” no puede tener otra definición que el de colosal. Con una convocatoria de 65 pintores, de entre 95 artistas especializados en la obra de Vincent Van Gogh, 62.450 óleos sobre lienzo fueron realizados para llevar a la pantalla grande una película animada sobre la vida del genio de la pintura.
Qué mejor que hacerlo no solo inspirados en sus obras, sino a partir de sus obras mismas. Los artistas llegaban cada mañana al gigantesco hangar del parque Científico y Tecnológico de Gdansk, al norte de Polonia, para representar a mano, a veces en el lapso de un solo día, las magníficas obras con las que el pintor llegó de manera póstuma al reconocimiento.
La cantidad de obras copiadas se debe a que cumplen la función de ser los “fotogramas” con los que a partir de esta inusual técnica, se filmaría la película que relata, a partir de sus creaciones, el mundo tal y como lo veía Van Gogh. La película titulada “Loving Vincent”, fue estrenada el pasado mes de junio y llegará en noviembre a la Argentina.
Es la primera vez en la historia del cine, que una película utiliza estos recursos para ser realizada. Para concretar el sueño de sus directores, el matrimonio de cineastas polacos convocó a un centenar de profesionales especializados en el estilo distintivo de Van Gogh, que trabajaron durante años en colaboración con expertos del Museo Van Gogh de Amsterdam, para brindar asesoramiento preciso sobre las técnicas que utilizaba el holandés. Los datos son sorprendentes: un segundo de película llegó a insumir hasta un mes de trabajo a cada artista.
La idea original de este proyecto es de Dorota Kobiela, pintora y cineasta polaca a la que se le ocurrió en 2008, el año en que conoció a su actual esposo, Hugh Welchman (ganador de un Oscar, también en 2008, por el corto Peter and the wolf) filmar un corto con esta técnica original.
Kobiela tardó tres años en dar forma a la técnica que se terminó utilizando y permitió, además de llevar adelante la trama, recrear 125 pinturas de Van Gogh con un alto grado de fidelidad a los originales.
Actores y actrices también fueron parte del proyecto, cuyo trabajo fue filmado en los momentos en los que se necesitaba recrear distintas escenas que le darían al film la cuota orgánica, más viva, a las cuales luego se les aplicaría, mediante procesos digitales específicos la intervención pictórica que las equipararía al resto de los fotogramas pintados.
Entre los actores convocados se cuentan, Helen McCrory, Saoirse Roman (dos veces nominado al Oscar), Aidan Turner, Chris O’Dowd, Jeremy Flynn y Douglas Booth, elegidos todos ellos por su parecido físico con los personajes de los cuadros de Van Gogh.
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