Francia es el primer país en prohibir los cinco plaguicidas vinculados a la muerte de las abejas. Está trabajadora incansable del campo se ve amenazada por varios tóxicos que complican la vida de este animal indispensable para la agricultura.
Las abejas son muy importantes para el desarrollo del hombre ya que sin ellas, un gran porcentaje de las frutas y verduras que hoy consumimos desaparecerían al no ser polinizadas.
Estos tóxicos son de la familia de los neonicotinoides y poseen una estructura similar a la de la que conocemos comúnmente como nicotina. Estos funcionan atacando el sistema nervioso central de los insectos – entre ellos, las abejas.
Los estudios citados por el diario británico ,The Telegraph, mostraron que los neonicotinoides pueden confundir las habilidades de memoria y la orientación de las abejas, así como reducir su conteo de esperma.
Esta corriente comenzó cuando la Unión Europea había votado por la prohibición de los tres principales responsables de la extinción de las abejas.Estos son conocidos como clotianidina, imidacloprida y tiametoxam.
(Fuente: Nation.mx)