Bruno Zárate Scheinsohn recuerda que fue un libro, El Anticristo, de Friedrich Nietzsche, recomendado por un amigo, lo que lo condujo por los caminos a veces de la filosofía. Por su parte, Leticia Chillemi cuenta que las ganas de preguntar y cuestionar siempre estuvieron presentes en ella. Después de haber rendido y superado varias instancias nacionales ahora los dos están camino a representar a la Argentina en las próximas Olimpíada Internacional de Filosofía, que se desarrollarán en Italia, del 16 al 19 de mayo.
Bruno, estudiante del Liceo N° 9 de la Ciudad de Buenos Aires, y Leticia, de la E.E.M. Nº 340 “República del Perú” de Santa Fe, iniciaron, en agosto del año pasado, un recorrido arduo para llegar hasta esta instancia internacional. Los dos tienen 18 años y resultaron ganadores de la Olimpíada Argentina de Filosofía, en la que participaron, en un comienzo, 6770 alumnos de escuelas públicas y privadas de todo el país. “No lo podía creer, no era algo que esperaba, ni era mi propósito al participar de la olimpiada nacional. Se dio así, para gran sorpresa mía”, cuenta Bruno, en diálogo con Diario Vivo, sobre el momento en que se enteró que resultó primero en el certamen argentino. Ese primer puesto se convirtió en el pasaje hacia la última instancia, que se desarrollará en Roma, con el apoyo de UNESCO y a través de la Sociedad Internacional de Profesores de Filosofía.
Leticia, por su parte, cuyo trabajo salió seleccionado en segundo lugar, dice: “Siempre me propuse tomármelo en serio y dar lo mejor de mi en cada instancia. Pero nunca imaginé que iba a poder llegar a rendir una instancia internacional, eso estaba como fuera de mis planes”.
La “final” argentina, realizada en Villa La Angostura en noviembre del año pasado, consistió en la producción de un ensayo. En el caso de Leticia, su trabajo fue sobre educación y se basó en el pensamiento y obra del educador brasileño Paulo Freire. De qué forma la educación puede contribuir al progreso y cómo hacer para que las personas puedan usar los conocimientos que reciben por parte del sistema educativo para tener un pensamiento crítico y mejorar las sociedades fue el tema que desarrolló en su ensayo.
En tanto Bruno trabajó sobre un eje antrogeopolítico, que aborda la sujeción del ser humano a una cierta geopolítica. “En el sentido que el ser humano no se desarrolla como algo neutral y objetivo. El enfoque filosófico con el cual mi prueba se desarrolló es pensar al ser humano como sujeto de los espectros geopoliticos”.
Dice, Bruno, que sus referentes en la filosofía son Friedrich Nietzsche, Bertrand Russell, Richard Rorty y René Descartes. Pero, sin embargo, su primer acercamiento a la filosofía fue gracias a un amigo, quien le recomendó que lea El Anticristo, de Nietzsche. “Así es como poco a poco, al principio sin entender claramente lo que era, fue interesándome la filosofía y creciendo en mí el interés”, explica. Ahora, con Leticia, se prepara para la gran final: la Olimpíada Internacional.
“Escribimos ensayos de acuerdo al modelo que se va a dar en la olimpíada, leemos también y obviamente todo este estudio es realizado en inglés porque la instancia internacional se realizará para nuestro caso en ese idioma”, dice. Los dos finalistas se preparan con docentes de la Universidad de Buenos Aires. “Es un continuo trabajo desde que nos avisaron que íbamos a participar”, resume Leticia a Diario Vivo.
En Italia, la final consistirá en realizar un ensayo, tras elegir una cita de un filósofo entre un grupo que les propondrá la organización del certamen (y que no conocen de antemano). El trabajo consistirá en justificar o criticar la cita filosófica. “Uno tiene que expresar su propio pensamiento de acuerdo a ciertos parámetros”, afirma Bruno.
¿Qué harán una vez que que la competencia haya finalizado? “Mi propósito es continuar con el estudio de la filosofía en la universidad. Me interesó poco a poco pero hoy en día ya tengo un gran interés”, dice él. Leticia aún busca una coordenada específica, aunque sabe más o menos cuál será el territorio en el que quiere verse en el futuro: “Me gustaría algo relacionado con humanidades. Me gusta mucho la literatura, la filosofía, las ciencias sociales, algo por ese ámbito”.
“Por ahí se desprestigia mucho a la educación pública y no debiera ser así. Creo que fue un hito muy grande para la escuela, creo que demostré el poder que tiene una escuela publica, que es de una ciudad muy chiquita, que se llama Santo Tomé”, reflexiona Leticia.
Más allá del resultado que vaya a obtener, Bruno ya se entusiasma por la experiencia que vivirá en pocos días. “El hecho de conocer una ciudad diferente sino también conocer a chicos de todo el mundo, de participar en un evento mundial que se reúne por la filosofía es algo que anticipo será muy bueno”, dice. La oportunidad, se nota cuando habla, lo entusiasma en su totalidad. Al igual que la filosofía que, como él mismo explica, “está en todo, porque no hay cuestión que escape al pensamiento filosófico”.