La Academia Sueca, que otorga el Premio Nobel de Literatura, está en crisis. Renunció la quinta integrante del jurado.
El torbellino se desató el último año tras la filtración de diversos escándalos de abusos sexuales. Debido a esta situación, se tomó la decisión inédita de no conceder el máximo galardón de las letras.
La miembro que deja su silla es Jayne Svenungsson. La teóloga y filósofa elegida fue septiembre de 2017 para ocupar el asiento número 9. La misma anunció hoy su renuncia “después de muchas consideraciones”. Su salida se suma a las de Lotta Lotass, Klas Östergren, Sara Stridsberg y Kerstin Ekman.
“Que la abandone en este momento obedece a que quería asegurarme primero de su supervivencia y futuro votando en las últimas elecciones de nuevos miembros”, señaló en un comunicado Svenungsson, profesora de Teología en la Universidad de Lund, al sur de Suecia, según informaron la agencia de noticias EFE y medios internacionales.
Tras las renuncias de los cargos vitalicios, la Academia Sueca aprobó el mes pasado la entrada de tres nuevos miembros. La misma se hará efectiva en unas semanas. Los elegidos fueron el catedrático Mats Malm, el jurista Eric Runesson y la escritora Jila Mossaed. Para alcanzar el quórum, en las votaciones participaron tres académicos que abandonaron temporalmente la institución.
Sin embargo, todavía falta resolver la situación de Katarina Frostenson. La poeta está casada con el fotógrafo francés Jean-Claude Arnault, el acusado de filtraciones y abusos sexuales que el mes pasado fue condenado por un caso de violación cometido en 2011.
Si bien la Academia le pidió a Frostenson que dejara el cargo de manera voluntaria, ella no aceptó renunciar. Decisión que desencadenó una investigación por violar los estatutos de la institución.
LA CRISIS QUE PARECE NO TENER FIN
El escándalo estalló en noviembre de 2017. El diario Dagens Nyheter publicó la denuncia anónima de abusos y vejaciones sexuales #Metoo, realizada por 18 mujeres contra Arnault. Éste se encontraba muy vinculado a la academia a través de su club literario y como esposo de Frostenson.
Al conocerse el caso, la academia cortó la relación privilegiada y encargó un informe externo. Mientras, varias mujeres interponían denuncias. La fiscalía abría una investigación. Todo esto en medio de duras críticas del mundo cultural a la institución.
El informe, además, reveló que Arnault había filtrado el ganador del Nobel en siete ocasiones, que Frostenson era copropietaria de la sociedad que controla el club literario “Forum” -dirigido por Arnault- y que podría haber irregularidades en la financiación recibida por esa organización de la Academia, por lo que recomendaba una denuncia.
Aunque se descarta que Arnault haya influido en decisiones sobre premios y ayudas, el apoyo económico recibido incumple las reglas de imparcialidad al ser su esposa copropietaria de la sociedad que controla el club. De esta manera, el informe confirma que se violó la confidencialidad sobre el ganador del Nobel en varias ocasiones.
Presionada por la Fundación Nobel, la Academia Sueca impulsó varias reformas en los últimos meses. Entre ellas se destaca un cambio en los estatutos para posibilitar la renuncia real de sus miembros y la elección de nuevos. Además, la posibilidad de recurrir a un grupo externo de expertos en derecho, resolución de conflictos, organización y comunicación.
Pero la decisión más controvertida e inédita en siete décadas fue aplazar la concesión del Nobel de Literatura para restablecer la “confianza” de la institución. Motivo por el cual, la academia prevé otorgar dos premios en 2019.
{Con información de Télam}