Racing Club venció esta noche a Cruzeiro, de Brasil, por 4 a 2, con tres conquistas de un nuevamente inspirado Lautaro Martínez, en la apertura del Grupo 5 de la Copa Libertadores en el Cilindro de Avellaneda.
Martínez, que fue observado por tercera vez en este mes por el técnico del seleccionado argentino, Jorge Sampaoli, anotó los tres primeros goles “académicos”, mientras que Augusto Solari fue el encargado del cuarto.
El uruguayo Giorgian De Arrascaeta y el brasileño Robinho, con un espléndido tiro libre, fueron los autores de los goles del equipo dirigido por Mano Menezes.
El equipo hoy dirigido por Ariel Broggi, ya que Eduardo Coudet no pudo debutar internacionalmente con la “Academia” por una suspensión que data de 2016, cuando dirigía a Rosario Central, comenzó manejando la pelota con un buen trabajo de Nery Domínguez en el medio.
Por ese entonces Lautaro Martínez y su retornado ladero Lisandro López le dieron al equipo de Avellaneda frescura en el ataque, donde Ricardo Centurión apareció poco.
El gol de Racing conseguido por Martínez a los 12 minutos hizo que Cruzeiro se adelantara sobre el campo de su rival, tomara el control de la pelota y generara varias situaciones de las cuales una terminó en el empate parcial de De Arrascaeta.
La visita tuvo inmediatamente después tres chances en una misma jugada, pero el palo y el arquero Juan Musso se lo impidieron.
Pero de a poco el local retomó el dominio de la pelota y tuvo su recompensacerca del final, nuevamente gracias a un gol de Martínez, que había perdido el balón en el origen de la jugada que determinó el empate parcial de los de Belo Horizonte.
El segundo tiempo transformó el desarrollo en un ida y vuelta constante, con Cruzeiro saliendo decidido a buscar el empate y Racing tratando de rematarlo de contra.
En ese aspecto se hizo fuerte la visita en el medio campo,manejó esa zona y a partir de ahí impuso por momentos su superioridad.
Martínez está angelado y apenas superado el cuarto de hora, cuando mejor estaban los brasileños, con un preciso cabezazo tras un centro desde la izquierda de Centurión puso el que parecía el definitivo 3 a 1. Se regodeaba Sampaoli en el palco y se regodeaba Guillermo Francella en la platea. El triunfo parecía sellado.
Pero apenas siete minutos después Cruzeiro descontó con un preciso tiro libre del “Robinho blanco” que tiene Cruzeiro y otra vez a sufrir para el público racinguista que copó el Cilindro.
Y nuevamente, cuando la presión de los visitantes hacía tambalear a la última línea local, una pared entre Centurión y el ingresado Augusto Solari terminó con la conquista del ex River Plate y Estudiantes de La Plata para llevar definitiva tranquilidad a la parcialidad “albiceleste”.
La innecesaria expulsión de Renzo Saravia por doble amarilla en el final no apagó ni un rescoldo de la alegría que había invadido la noche de Avellaneda.