El presidente de España Mariano Rajoy anunció hoy la aplicación del artículo 155 constitucional, que habilita la intervención de Cataluña.
“Respondemos a unas decisiones que pretenden imponer un secuestro inadmisible a los catalanes y el hurto de una parte de su territorio al conjunto de los españoles”, argumentó Rajoy.
“He disuelto el Parlamento de Cataluña y el próximo 21 de diciembre se celebrarán elecciones autonómicas”, dijo Rajoy, en una conferencia de prensa, tras la declaración independentista que hizo más temprano el parlamento catalán.
La medida también el cese de las funciones del presidente catalán Carles Puigdemont y del vicepresidente Oriol Junqueras, y también el reemplazo de los órganos administrativos catalanes por los ministerios españoles. Madrid también suspendió a las embajadas catalanas en el extranjero, junto al jefe de la policía autónoma catalana.
“La independencia es desgarradora, triste y angustiosa”, sostuvo el mandatario español, y aseguró que la aplicación del 155 anunciada “no se trata de suspender el autogobierno, de intervenirlo ni de recortarlo, sino sencillamente de devolverlo a la normalidad lo antes posible”.
El Gobierno adopta medidas para evitar el secuestro inadmisible a los catalanes y hurto de una parte de su territorio al resto de españoles
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) October 27, 2017
RECHAZO DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
La declaración de independencia que hizo el Parlament no encontró apoyo fronteras afuera de España.
La Unión Europea, temprano, fue el primer organismo en ratificar que el intento independentista de los catalanes no tenía su apoyo. “Nada cambia”, expresó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien sostuvo que España sigue siendo parte del bloque y no Cataluña por separado.
Desde el otro lado del Atlántico, Estados Unidos tampoco respaldó la decisión del parlamento catalán. A través de su Departamento de Estado, señaló que “Cataluña es una parte integral de España”. El vocero del gobierno alemán, Steffen Seibert, aseguró que “la soberanía e integridad territorial de España son y permanecen inviolables”.
Y los rechazos siguen: la OTAN, Reino Unido, Francia e Italia se pronunciaron en el mismo sentido.
Solo Escocia, con su propio movimiento separatista, afirmó que “respeta” la decisión adoptada por Cataluña.
