Aunque los catalanes independentistas ya aclararon que no acatarán absolutamente nada que venga del Estado español, igual el presidente Mariano Rajoy recurrió al Tribunal Constitucional (TC) para intentar una marcha atrás de los separatistas que ayer votaron la ley que convoca a un referéndum que habilite a crear una república soberana.
“Acabo de dar instrucciones para presentar un recurso de inconstitucionalidad para la ley de referéndum de Cataluña y para el decreto de convocatoria para el 1 de octubre”, dijo Rajoy, en una conferencia desde el Palacio de la Moncloa.
En total fueron cuatro los recursos que el gobierno español presentó ante el TC. se trata de medidas contra la ley del referéndum, la convocatoria oficial de la consulta popular, el decreto para organizar el plebiscito y la ley de la sindicatura electoral.
“El Gobierno ha solicitado la nulidad de esas normas y la suspensión de las mismas mientras se resuelve el recurso”, dijo Rajoy, tras la realización de un Consejo de Ministros extraordinario.
En los recursos, el Gobierno pide “la nulidad de todos estos actos y que se decrete la suspensión de los mismos, a la espera de la correspondiente sentencia”, informó La Moncloa.
#CMin @marianorajoy: Referéndum en #Cataluña no se celebrará aunque se pretenda imponer de forma chapucera e ilegal https://t.co/JuvHM8adOW pic.twitter.com/fJH3PsVjqU
— La Moncloa (@desdelamoncloa) September 7, 2017
El gobierno español además ordenó que se notifique de estos recursos al presidente catalán Carles Puigdemont, a los funcionarios encargados del referéndum y a los alcaldes de Cataluña. Ayer, sin embargo, Puigdemont adelantó que no acatará ningún fallo del TC ni medida que vaya en contra de la ley que ayer votó el Parlamento regional.
“Esa consulta, por más que se pretenda imponer de forma atropellada, chapucera e ilegal, no se va a celebrar”, aseguró Rajoy. Y agregó que el llamado al plebiscito es un “claro e intolerable acto de desobediencia” a las instituciones democráticas.
Mientras tanto, el Parlamento catalán ya se adelanta a una victoria en el referéndum: hoy, la alianza separatista (compuesta por Junts pel Sí y los anarquistas de la CUP), tiene previsto aprobar la llamada Ley de Transitoriedad, que considera el nuevo escenario que se creará si en la votación gana la independencia.